Parece que Va a Llover
Parece que va a llover. El cielo se torna de un color oscuro y las nubes grises siguen el curso del cielo amenazando tormenta.
Parece que va a llover y me siento tranquila en el bordillo de la calle. Cerrando los ojos y esperando.
Parece que va a llover, los pájaros buscan refugio debajo de las azoteas de la gran ciudad, sus alas rozan el suelo y sus cantes se vuelven más fuertes.
Parece que va a llover, la ciudad se esconde detrás de sus muros, buscando el calor de sus hogares.
Parece que va a llover y yo no puedo moverme. Mi cuerpo se vuelve gris como las nubes, se estremece con la fría brisa que recorre las calles. Encojo mi espalda y mis piernas, las agarro fuerte con mis brazos, me siento pequeña delante un mundo que parece congelado.
Parece que va a llover, y al cerrar los ojos, tímidas gotas recorren mi cara, dibujando mis ojos, mi nariz y mis labios, se escurren hasta mi cuello y mis senos. El agua me hiela y se detiene en mi pecho, enfriando mi corazón caliente.
Los truenos se oyen a lo lejos y los relámpagos hacen destellos en mi retina. Es una imagen mágica, única, la lluvia limpia mi cuerpo, ese cuerpo amarado de sudor que aún jadea de placer. Las gotas me recuerdan sus manos, acariciándome suavemente mi piel, estremeciéndome de placer.
Llueve más fuerte, duele cada lágrima que cae en mí, las imágenes se vuelven borrosas y busco destruir cada una de ellas. Necesito borrar cada recuerdo suyo, para volver a mi vida. Y a la vez veo en cada charca sus ojos mirándome y suplicando mi amor.
Parece que va a llover, y llueve. Parece que va a llover y lloro. Parece que va a llover y no quiero que salga el sol, no quiero salir de la nube que me mantiene entre la tierra y el cielo.
Parece que va a llover y mis lágrimas crean una lluvia interminable que solo yo podré detener.
M06 de junio de 2017
