Ojeando un libro de Alfonsina,
encontré una rosa,
la que tú me regalaste,
se secó pero sigue hermosa.
Mi mente voló,
te vi con ella en la mano,
su aroma me envolvió,
una lagrima se asomó.
Bellos recuerdos,
esa pequeña flor,
cómplice de dulces momentos,
marcó el comienzo de nuestra historia de amor.
Magda Lluna