Es dificil ocultar lo que se siente cuando ves a esa persona. Le ves tan fragil pero a la vez fuerte,con esa mirada atrapada en la nada que cambia de color cuando te mira..o eso te parece. Es complicado esconder esa sonrisa nerviosa cuando te mira, ese temblor de tu cuerpo cuando ves que se acerca y no puedes hacer nada para que tu frecuencia cardiaca disminuya. Quieres tranquilizarte pero lo unico que consigues es distraerte,ponerte mas nerviosa y perderte esa pícara sonrisa y dulce mirada que te brinda. Pero en realidad lo has visto, lo has sentido..has sentido esa veloz flecha de cupido atravesarte tu susceptible corazon. Quizás sea fruto de nuestra maravillosa inmaginacion o quizas no. Lo que si estoy segura es que mañana no apartaras tu profunda mirada de aquellos ojos celestinos.
Este clandestino momento dura un par de minutos, pero se hacen eternamente largos.Te sientes estupida y te preguntas una y otra vez el porqué de tu nerviosismo, el porqué de tu actitud ante una persona que ni conoces. No hay respuesta a esta incognita, no se puede explicar ni el porqué, ni el donde ni tan si quiera el cuando.
Lo que si sabes es que esa persona tambien siente algo,por minimo que sea lo siente.
Entonces es cuando te evades de tus pensamientos,te levantas y sigues caminando, aun,recordando a ese desconocido. Cruzas la calle ves a una amiga y se te olvida lo que acaba de pasar. Te has enamorado y tu lo sabes ¿lo malo? que no lo quieres reconocer, no quieres reconocer que te has enamorado de un total desconocido con tan solo unas miradas alimentadas desde hace unos meses y unas sonrisas sin motivo que salen de la nada y desvanecen entre los rayos del sol.