Tumbada en la cama, ya es tarde. Una canción triste suena de fondo... Le he dado mil vueltas a mi vida, siempre pienso en como me verán los demás. He intentado corregir mis defectos uno por uno, pero por más que lo intento o lo estropeo mas o sale un nuevo. Le pido sinceridad a la gente y me sacan mil y un defectos y a la hora de pedir virtudes apenas encuentran... No sé como tomármelo, la verdad. Me dicen que tengo manías que hacen desesperar y yo intento callarme por mucho que me tienen, dicen que soy una borde y yo intento ser lo mas amable y abierta que puedo. Dicen que soy muy seria e intento reirme por todo. Hasta que una amiga, muy buena amiga me abrió los ojos. Me dijo que no me daba cuenta de lo que hacía, que si la gente me quería era por tal y como soy, con o sin defectos, porque si cambiara ya no sería la misma persona. Me dijo que mis manías me hacen especial, que si fuera como todos los demás no tendría gracia, que mi carácter borde demuestra que soy alguien con quien no se juega y que si soy seria es porque me guardo las risas por lo que merece la pena y no por tonterías. Quiero darle las gracias a esta persona que consiguió que me viera como otra persona, me enseñó a quererme a mi misma.
