Recuerdo
Ya no recuerdo tus facciones, ni tu nombre,
Una sola noche no es tiempo para aprenderlos...
Ahora, después de muchos fríos inviernos, sigo recordando
Tu mano extendida, dejada al azar entre tu silla y la mía
La hice mía.
Se quedó conmigo, pues aún la reconozco, en el roce del aire que envuelve mi piel envejecida reclamando su afecto.
Aquella mano decía por si sola cuánto codiciaba, cuánto esperaba... La mía constató que eran mutuos esos anhelos
Recuerdo tu beso húmedo en mis labios ansiosos, por sorpresa, sin preguntas ni respuestas.
Un beso que lo dijo todo sin falsas soberbias...
El mundo dejó de existir en ese breve instante y entonces sentí, sentimos, que la suerte estaba echada.
Sólo nosotros importábamos. Pero no nos dimos cuenta de que ese Nosotros no existía; fue una fantasía compartida que pensamos realidad.
¡Como duele ahora que te extraño tanto!
Me regresan a la mente palabras, medias frases que suenan, ahora como antes, a prejuicios que no iban a ninguna parte.
¿Teníamos miedo?
¡Nos pilló todo tan de sorpresa!
Retrasábamos el momento de hacer confesiones mientras buscábamos con avidez la locura dentro de nuestros ojos.
Me dijiste No, cuando tu Sí era lo único cierto...
Me dejaste sola, loca, destrozada y una vez más... culpable.
Ahora sé que no lo fui que el fin llegó y que no pudimos evitarlo .
Para mí se quedan, la profundidad de tus ojos, el arrebolamiento de tus mejillas, tu temblor en los labios, la fuerza de tus abrazos, las palabras no dichas
,
Y las dichas
Tranquilo, no se las llevó el viento.
No era nuestro tiempo, pero tú seguirás siendo mi recuerdo.
