TusTextos

Noche Tibia y Callada

Miles de estrellas manchan el cielo, teniendo a su más bella actriz principal La Luna, en medio de aquel fondo obscuro llamado cielo, el extraño, cambiando por la orilla de una carretera, solo sin ninguna actividad, el ruido de sus zapatos con suela gastada se oye al tocar el pavimento de aquella carretera larga, el reloj en su muñeca hablando con sus manecillas un tranquilo ¡tic, tac!, en su espalda colgada de un solo hombro una mochila café, la cual sostiene su cinta con la mano derecha, la cabeza gacha con el pelo sin rumbo y abundante cubriendo sus ojos, que son profundos y con miles de misterios como un pozo de la buena suerte, los labios unidos sin ningún gesto dado, una camisa, a cuadros con mangas rejuntadas, liberando los brazos del codo asía abajo, el pantalón de mezclilla ya un poco desgastado, así va cabeza gacha caminando un extraño, un pequeño cruce, un camino de terracería esta a mano derecha, y el de pavimento a la izquierda, cuál será el mejor para admirar?, si, el de terracería, aquel joven dobla asía su derecha, las pisadas ya no asían el mismo sonido ahora eran pequeñas piedras sobre las suelas de aquel individuo, una fila de árboles, cuyas copas se unían de lado a lado, asiendo aquel camino tan obscuro como misterioso, una pequeña neblina, a media visión, la Luna entre ramas ase el esfuerzo por alumbrarle un poco aunque sea su mirada, así aquel camino, tan solitario y incomodo, empieza a transformarse, frente a la mirada de aquel extraño con pisadas leves, de pronto de entre un árbol se asoma una gran sombra negra, caminaba en cuatro patas y asía sonidos, que intimidaban, su boca, con filosos dientes, y una lengua de fuera, se postraba frente al joven como diciendo cual era su condena, el joven subió la mirada, y así quedaron sus ojos penetrando la vista del otro, retándose mutuamente, bajo el calor de lo incoherente, la Luna se junto más a las estrellas temía a lo que pasaría, ese ente 4 patas en tierra, le daría muerte al hombre que no lo respetara, el hombre tiro la mochila, y dejo sus manos, a sus lados, cuando aquel bulto negro se le fue contra un costado, aquel hombre lo tomo de la cabeza, con las dos manos trato de apartarlo, se veía que imponía fuerza y el animal tenia dureza, así lucharon un poco asta separarse, la camisa del extraño rasgada había quedado, de pronto aquella bestia atacaba nuevamente, tirando al joven al suelo, pegando con alguna piedras, lucharon cuerpo a cuerpo mientras la Luna oraba por aquel joven con misterio, aquello feroz, volteo su osicó asía la muñeca del extraño, y al ver aquel sello supo que se había equivocado, dio pisadas a retroceder, y se perdió entre los árboles y la noche, mientras aquel extraño se levantaba acomodando su manga, al enrollarla miro, aquella luna tatuada, era su amuleto de amor, y ahora quien lo cuidaba…
Mativisan28 de abril de 2009

3 Comentarios

  • Leonora

    Mativisan,un relato precioso,te felicito.
    un saludo

    28/04/09 10:04

  • Mativisan

    Gracias Leonora, que bueno que ha gustado
    saludos!

    28/04/09 10:04

  • Diesel

    Bien Mativisan, Muy bueno el relato lleno de intriga y suspense.

    28/04/09 11:04

Más de Mativisan

Chat