Pocas caídas y una larga sensación hubo entre tú y yo, abrazos en el momento indicado, cuando te conocí un marzo, eras más de lo que yo esperaba, sin duda alguna llenaste mis expectativas, un “Hola” salió de mi boca cada que te veía mientras tu sonreías al verme, sabes el tiempo fue lo más largo cuando estuve contigo, la gente decía que éramos lo que ellos querían, pues nos habíamos convertido en ejemplos a seguir. No puedes mantener algo que no está echo a estar unido y al final del mes ya estábamos destinados para un adiós, ahora te digo que no me arrepiento de los momentos que vivimos, pues he creado una gran historia que con nadie más la hubiera querido escribir, mi único error fue haberme ido, y el único error tuyo fue ser la persona que un día dijiste que nunca serías. Jamás fuimos como los demás, creía que estábamos destinados a un “por siempre y para siempre” y hay ocasiones que las personas confunde eso porque están cegados, aunque yo solo te quería a ti. La pared estaba agrietada, la mantuvimos estable todo este tiempo, pero se ha caído y ya no se puede hacer más por repararla. No podría ver las cosas más claras ahora que cada quien tomo su camino.

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