No quiero ser piedra de mármol que se luce en los parques partida en pedazos a base de barrenos.
Cincelada.
Taladrada.
Torturada a golpe de martillo y buril para dar placer a los hombres.
Tampoco quiero ser piedra de fachada en cuyas esquinas se orinan los perros.
Ni ser piedra cubierta de asfalto y no poder sentir las plantas de los pies que me caminan.
Quiero ser piedra de vereda y montaña,
de riscos
de ladera.
Piedra de peñas y cabrales.
Madriguera donde acuden las liebres
cuando son perseguidas de pólvora y cañón.
Vientre donde se esconden los amantes furtivos.
Grieta de la Tierra
Canto rodado que acaricia el agua viajera de los ríos.
O piedra que cabe en una mano, en un bolsillo,
en tu mirada, en tus ojos.
Piedra preciosamente poética y profundamente filosofal la tuya, querida Mejo.
Tu poema, un hermoso canto rodado.
Nada más y nada menos.
Un beso, reina de las letras.
Mereces mil visitas mías, Mejo. Por poeta, por amiga, por alma sensible que sabe decirme las palabras justas de consuelo, bellas palabras.
Te tengo que querer, reina.
Gracias siempre.
Me he gustado tanto tu poema, que me he atrevido a versionarlo, espero que no te importe, me salio del alma hacerlo, sentí que tenia que hacer algo con el sentimiento que me produjo.
Polaris, estoy emocionada y conmovida y un nudo en la garganta me sube hasta los ojos a punto de llorar.
Nos hemos querido mucho y eso no se borra.
Felicitémonos por ello.
Un abrazo.
Ahora mismo voy a mirar esa nueva versión que has creado.
Sé que eres un gran poeta.
Gracias Serge. El encuentro entre dos universos interiores que sienten lo mismo es un hecho mágico y extraordinario que nos une. Un milagro de la vida.
Mejorana me había ido de este foro vaya a saber por qué razones, volví a echar una mirada de soslayo, y me encontré en este poema, y digo : Valió la pena el regreso. Verseando sobre piedras tocas el alma, y no es sencillo. Te seguiré leyendo.
Gracias Toto, ¿Por qué te fuiste? De aquí no nos podemos ir nunca.
Tenemos aquí un rincón de nuestra alma y nuestra vida. Cosas que no se pueden dejar de ninguna de las maneras.
Un abrazo.
Es un gran placer leerte. Eres una excelente escritora. Siempre consigues estremecer cada uno de nuestros sentidos. Me llevas a un mundo que quizás nunca viví pero que gracias a ti puedo sentirlo como propio.
Lanchar, anclado en la tierra, que acuna por las noches el calor del sol.
Me has trasladado a paisajes perdreros: desde las playas sin arena del oriente granadino a la imponente caprichosidad de las formas de Monserat; desde pueblos como Montoro (Córdoba) en las que el pilar es la roca y las viviendas viven en ella, a las gargantas de gigantes piedras redondeadas por la fuerza y bravura del agua que nace y vive en Gredos.
Sigo por esta vereda y sigo oliendo a campo.