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Ante Bellum

No era vacío, ni soledad, era inexistencia el pánico que fluía, que asfixiaba... Qué puedo decir; cuando se tiene miedo, los pensamientos dejan de hablar y el cuerpo se siente ligero. Pero ése pánico,literalmente me estaba matando.

Fue la primera noche que me pregunté "¿Por qué existe Dios?", cuando caí en ese estado autoinducido de pánico... me volví adicto. La palabra y la voz me tenían fascinado, pues el pensamiento es palabra incluso cuando no hablamos, incluso cuando observamos o escuchamos: repetimos la voz del autor con nuestra palabra y nuestro pensamiento se une al del autor no siendo del primero ni del segundo sólo estando allí: exáctamente com Dios, como el beso, como el jazz.

Ayer por la noche, repetí mi blasfemia: creo que puedo encontrar algo que nadie más ha visto, si continuo en ese pánico hasta que mi alma estalle y se escape en brumosos jirones por mis narices y boca... quizá.

Cerré los ojos y exhalé: La primera voz, el llanto de fuego, el pulmón virgen y ofendido.

Abrí los ojos y exhalé: La primer palabra, la sombra de la caverna, el corazón y su constante latir.

¿Cómo puedo ver esto? ¿Es sólo este absurdo lo que he merecido a la honestidad, a la justicia y la obedencia ofrecida? ¿Seré siempre el que se multiplica para encontrarse cada vez más pequeño, cada vez más sencillo, cada vez multiplicado más hasta descomponerme en pensamiento y ruido?

Tomé mi sangre y tomé mi miembro: el placer, la egocentría, el huir.

Tomé mi vida y tomé mi miembro: el odio, la lujuria, lo finito y mi voz.

El pánico tuvo sentido despues del día de ayer. Mendaciloquus tu eres mi absurdo y yo soy tu lógica justificante. Analfabestia eres mi imposible, eres mi trueno sin voz. Sed, que te he olvidado, que has quedado atrás. Tengo acaso razón otra de caminar entre estas tres blasfemias, mirará mi Dios acaso en la inocencia de estos demonios, mi desesperado intento de imitarle como el hijo imita a su padre al llenar de jabón su rostro, tomar la navaja y sonreír mientras rasura la tierna vellocidad de su rostro: sólo que yo me he apresurado y un corte profundo en mi cuello me he causado. Debí pedir ayuda, debí llorar a Mi padre para que aliviase el dolor con sus lágrimas, curase la herida con su mano y calmase mi miedo con su voz: pero yo no arrojé la navaja, adelanté el filo a mi cuello nuevamente y orgulloso, le intenté mostrar que podía hacerlo...
Mendaciloquus16 de junio de 2009

1 Comentarios

  • Mendaciloquus

    Comentando mi propio texto:

    "S?, yo creo que s?, pero no... no se, pero s?, creo

    ...chido."

    22/06/09 02:06

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