Entonces claro, supuse que me estaba equivocando. Son las formas pensé, tal vez, todo al final no sea como yo quiera. No todo giraba a mi alrededor. Me costó llegar a esa conclusión, las ideas que tenía sobre el mundo habían cambiado y yo con ellas.
El sol no brillaba con la misma intensidad, las noticias de la tele sonaban cada vez más fuertes clavando su sonido en mis tímpanos, cicatrizando en mi mente. Lo peor es que dejaba que cicatrizaran hasta el punto en el que dejaran de tener sentido, hasta llegar a no sentir nada, a la costumbre, por lo tanto, a la inconsciencia del problema, del mundo.
Yo que siempre me había creído preocupada de cara a la problemática social, con una ideología bien establecida, con sus bases y principios inquebrantables. Pero claro, luego no sabes en que momento te desprendes de todo, cuándo dejas de preocuparte para empezar a ser egoísta e individualista.
Si que somos individualistas, más de lo que creemos. Decimos que necesitamos a la gente a nuestro alrededor y si, soy consciente de ellos, pero no de una manera desinteresada, no por amor al contrario. Es comparable con la necesidad de alimentarnos, con la necesidad de incrementar nuestro amor propio, siempre desde un punto egoísta.
Aquellos de los que nos rodeamos tan solo son un objeto más con el que realzamos nuestro ego, pequeños apoyos para continuar hasta el final la individualidad a la que estamos sometidos.

firmado por menta.

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2 Comentarios

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  Vayatela

  Me parece muy inteligente y no hay nada de ficcion en tu texto menta.
  Te le? por casualidad,pero tu forma de narrar me recuerda mucho a la de un amigo que admiro mucho:
  Te sigo leyendo!!

  19/05/09 11:05

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  Menta

  Muchas gracias, en este texto la ficci?n carece de sentido, en otros podras leer las fantasias que son necesarias para la humanidad.

  19/05/09 12:05