Bierrodot
Tu texto tiene sabor de fondo: es algo doloroso. Las camas casi siempre fungen también como jardines de extrañezas y realidades, aunque la mayoría de las veces no somos capaces de distinguir unas de otras.
Romper reglas es magnífico, es lo que lleva al humano a ser realmente humano. Llorar de alegría es igual que llorar de dolor, creo que en ambos casos es desesperante hacerlo.
Cierto, al amanecer las habitaciones son aburridas... más aún cuando sólo nos encontramos con nuestra soledad y los reflejos de nuestra inmensa tristeza. Tu texto es interesante.
SALUDOS!
PASA POR MIS PODRIDOS TEXTOS
17/12/10 10:12