Alejandra
Alejandra
Mientras tomaba el aire sentado en una silla en casa, pensé en escribir unas palabras a alguien especial, y opté por escribirte a ti, Alejandra. Te vi por primera vez en una foto en las redes sociales. Sé que has tenido problemas. La vida te ha golpeado en algunas ocasiones. Te escribo con mis mejores deseos de ayudarte.
Las circunstancias del ser humano hacen que el sufrimiento forme parte de nosotros. La vida no es fácil vivirla, es cruel y ataca a las personas sin piedad. Tú has visto ante ti una espiral de hechos traumáticos desde tu más tierna infancia. Pero creo que detrás de esos lindos ojos negros se esconde una mujer buena, con un corazón noble que merece ser feliz. No te conozco personalmente, pero eso no es óbice para que te tenga gran estima. Soy un hombre que cree en el progreso, en la evolución de la gente. Todos merecemos una segunda oportunidad.
Como decía José Agustín Goytisolo: te sentirás perdida o sola y tal vez querrás no haber nacido, pero tú siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti, como ahora pienso. Quizás las compañías no fueron las adecuadas, quizás no mediste las consecuencias o quizás simplemente la moneda de la vida te enseñó su peor cara. Lo cierto es que te llevo en mi pensamiento.
Las personas que han tenido problemas necesitan más ayuda que otras, y en ocasiones son las que más solas se encuentran. Mi mano siempre la tendrás tendida. Me consta que todo ha salido mal desde el principio, que no ha habido suerte, pero anhelo que encuentres la estabilidad que tanto necesitas.
La luz de tu vida es tu hijo David, la esperanza por la que debes seguir luchando. Ese precioso niño iluminará tu camino y cambiará el rumbo de las cosas.
Yo también he sufrido, lo he pasado mal y me he sentido vacío, por eso comprendo tu situación. No decaigas Alejandra, no desperdicies tu preciosa vida, eres una chica estupenda. Volverás a encontrar la paz de la mano de tu maravillosa tierra.
Sé que este extracto es algo insignificante, pero es la manera que tengo de mostrarte mi apoyo incondicional.
Me mantendré al corriente de lo que ocurra contigo porque eres una persona valiosa. Todos nos hacemos falta en este mundo. Si existiera solidaridad entre las personas la vida sería más bonita y feliz. Mi máxima ilusión es que puedas ser feliz al lado de la persona que quieras y disfrutar del crecimiento de David. Poco a poco el tiempo pone cada cosa en su sitio. No desesperes, todo llega. Apóyate en tu familia y tus seres queridos, como yo me apoyo en mi familia. Ellos son mi razón de ser. Todos cometemos errores pero como dije antes, creo en la evolución de la gente. Sin más me despido Alejandra. Espero noticias positivas muy pronto. Un beso muy fuerte.
Antonio Molero Osuna 12 de Abril de 2014
