Triste y simple camino,
que
me lleva a tus brazos
y a tu pelo,
también a
tus desganos
y a tus celos.
Triste y desandado
camino
que nos entrega a esta noche
con un tiempo aún
no medido
donde hacemos todo,
de la nada...
entre sábanas y almohadas,
por un amor, todavía
compartido
triste y simple camino,
que seguiré
recorriendo
después de tu adiós.