No Sirve de Nada Negarlo.
Un día estás tranquilamente hablando con tu mejor amigo y empiezas a notar algo extraño, algo que nunca habías notado a pesar del tiempo que lleváis siendo amigos, empiezas a notar lo que la gente denominaría "mariposas en el estómago" pero te lo niegas, te dices a ti misma que no puede ser que no te puede empezar a gustar tu mejor amigo. Pasa el tiempo y la cosa no mejora, esas malditas mariposas aparecen cada vez que hablas con él o recibes un mensaje suyo y eso si, acompañadas de la típica sonrisa tonta, pero tú lo vuelves a negar vuelves a poner por delante tu cabeza antes que tu corazón y te dices que le tienes tanto cariño que es probable que por eso estés confundida, pero que entre vosotros solo hay amistad. El tiempo sigue pasando, las cosas van a peor llega un día en el que has quedado con él y te das cuenta de que estás nerviosa y empiezas a pensar cosas tales "¿estaré guapa?" "¿y si no sale tema de conversación?" y entonces te dices a ti misma que eres tonta. Que simplemente es tu amigo que has quedado cientos de veces con él, que da igual si estás guapa o no, que claro que tenéis tema de conversación, nunca os ha faltado de eso. Sigue pasando el tiempo y la sonrisa que se pone en tu cara cuando le ves cada día es más grande, las mariposas van en aumento de número y la preguntas estúpidas aparecen cada día con más frecuencia y te das cuenta demasiado tarde de que estás enamorada, enamorada de tu mejor amigo.
