Ocurrió un 23 de febrero. Yo llegaba de una salida con el modulo. Ella me llamo e insistió en que fuera esa noche a su casa, porque ibas tú y quería que te conociera. Yo le dije una y mil veces que no iría porque estaba cansada, pero finalmente tanto insistió que cedí. Nos presentamos en la estación del tren y vi como te ibas acercando desde lo lejos. Me llamo la atención tu forma de vestir, tu forma de anda, y esos aires de chulería que te traías, pero no dije nada al respeto.
La tarde paso y con ella unas risas que nos echamos entre todos, en resumen una tarde entretenida y divertida entre colegas.
A la mañana siguiente algo había cambiado, tu mirada había cambiado, ya no te la mirabas con los mismo ojos que la noche anterior, ahora me mirabas a mí con esos ojos que lo decían todo, y yo no quise ceder, eras el rollo de ella, no se lo podía hacer, no podía traicionar a una amiga de esa manera, no podía hacerle esa putada.
A ella se lo medio explique lo que me estabas dando a entender, y sus únicas palabras fueron: “tu sabrás lo que haces”.
¿Qué hacer cuando pides socorro y no te ayudan? Pues te dejas llevar.
Nos liamos y se monto la de san pedo bendito, pero nosotros ya lo habíamos advertido, así que se tuvieron que meter la lengua en el culo.
Al fin de semana siguiente nos volvimos a ver y desde preciso instante, desde el 2 de marzo que iniciamos una relación, al principio como amigos y posteriormente como pareja.
Todo parecía ir sobre ruedas, hasta que uno de ellas se rompió al haber estado rodando durante 4 meses, pero aun y así, nosotros seguimos, aunque ya no tan bien.
Al cabo de otros 4 meses la otra rueda también fallo y entonces si que no hubo remedio, porque una moza quiso sanar tus heridas causadas por la caída, y yo no pude soportar como las manos de otra mujer te hacían gozar.
Estuvimos 2 meses sin hablarnos, porque cada vez que yo intentaba decirte algo, ella se ponía entre medio me ponía a parir, y se sacaba del forro de la manga que yo jamas había echo. Así que decidí retirarme y no volver a insistir, pero causalmente volvimos a dirigirnos la palabra, por una conocida en común, y gracias a ella hoy, lunes 28 de enero del 2008 hace un mes que hemos vuelto a estar juntos, sin rencores y sin malos recuerdos. Como dice el refrán, borrón y cuenta nueva. Con planes de futuro juntos, y aunque mucha gente piense que es imposible, están equivocados/as, porque el confía en mi y yo en él y eso que dicen de que el tiempo todo lo cura, en este caso el tiempo no cura el dolor que te causa la perdida del hombre al que amas, sino que te enseña a convivir con el.

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