La muerte de una persona querida... un familiar cercano
muchas veces nos hace reflexionar... pensar en lo que realmente podemos
echar de menos a esa persona incluso, aunque estando en vida, no formase
parte directamente de nuestra vida diaria...
Esta
situación nos supone un cúmulo de sensaciones... frente a palabras ya
ausentes porque siempre sea la circunstancia que sea llegamos a pensar
en lo que nos falto por decir... el abrazo o beso que no dimos...
siempre pudo haber sido mas...
Sin embargo... todo
esto forma parte de un círculo del cual es imposible escapar personas
que mueren y personas que se quedan echándolas de menos paso a paso la
vida nos da motivos para cuestionarnos las cosas que vivimos... y
momentos como estos, a veces nos dan una fuerte convicción de que a
partir de ese minuto en que perdemos a alguien... viviremos al máximo
cada instante... porque no sabemos cuando dejaremos de ser en este
circulo, de las personas que nos quedamos echando de menos o las que se
van porque su camino ya se a acabado... sea como sean las cosas... son
solo ley de vida.
Como dice tu escrito, "a lo hecho,pecho". Cuando alguien muere, por mucho que nos duela, solo nos queda esperar y disfrutar el recorrido. Me agrado mucho :)
