Ardían mis entrañas
en el atardecer.
desoladas.
y esos desorientados pensamientos
cubiertos de insensatas palabras
que nublan mis días.
me duele. Ese maldito sentimiento
Y embriagada de esas incertidumbres
que cubren hoy el destino de mi día.
me pregunto cual será el fracaso.
cual sera la semilla que dejé olvidada
para que otros pudieran marchitarse encima,
riéndose. Mientras yo lloraba, golpeando el monstruo
que me hicieron creer que era.
Reconozco mi malestar e intento dejar huir el odio
que a veces siento por mi pellejo.
Pero hoy, me duele.
Tu.
Maldito desamor hambriento.
De ti, cariño.
Que no se cuantas veces te lo tengo que decir,
olvídate de estas vacías palabras que dejas ir...
Carecen de sentido. Y todavía no te has dado cuenta.
No te esperes a mañana, mi amor.
Es posible que ya no esté. Que mis siniestros ojos, hoy..
se apagan.. se van... Vuelan en soledad.
