Le Quiere, y a él También
Para, reflexiona, se suena los mocos, se levanta de la cama, corre a la ventana y se lía un cigarrillo, sin dulzura, sin cariño y sin recuerdos.
Esta vez su mirada se posa en el horizonte, en la calle de enfrente, en la catedral de mas allá, en el portero del restaurante de la esquina, en la pareja que se abraza en el portal.
Piensa en cuanto le gusta abrazarle a él, en como le gusta cuando la mira de esa manera tan suya, en como la hace sonreír, se dice que ahora es feliz.
Le tiene, lo sabe, es suyo, la sueña, la desea, la quiere. Y ella le quiere a él, aunque no se lo diga, aunque solo lo piense. Le habla, hablan, se ríe de ella misma por sonreír ante la pantalla y sabe que él se esta riendo este donde este. Sabe que se mañana mismo se volverán a ver, ya le hecha de menos, sus manos, sus besos, rozar su cuello, mañana se volverán a ver.
Para... El cigarro se apaga y por un instante piensa en él... Vuelve a recordar su sonrisa, otra vez, vuelve a recordarle a él.
No quiere sentirle, no quiere verle, no quiere saber nada e él, sin embargo parece que se esfuerza por aparecer cuando menos lo necesita, en aparecer y echarlo todo a perder, en aparecer y desmoronarla una vez más.
No necesita de él en su vida, ahora es feliz se dice, ahora tiene lo que quería, y sin embargo vuelve a aparecer, vuelve a reírse en su cabeza, vuelve a soñar con él. Vuelve a mirarle a los ojos, vuelve a sentir su aliento en la piel.
No quiere engañarle, sabe que no lo hace, sabe que le quiere ahora, sabe que sin él, no... Sin embargo se siente mal, pues vuelve a aparecer, maldito sea, él, lo que le lleva a pensarle, por que demonios tiene que pasarle.
Le quiere, le quiere, le quiere, se lo repite en su cabeza una y otra vez, hasta que desaparece...
Y hasta la próxima, volverá a odiarle, hasta la próxima... Se pregunta por que no puede olvidarle de una vez, a pasado un año y vuelve a pensar en él, se pregunta por que no puede dejar que corra, no recordarle una vez mas, que su puta sonrisa no vuelva a aparecer, que sus palabras se alejen y sus miradas no se vuelvan a cruzar;
y así se dice que es feliz.
Le quiere, y a él también.
