Sobre la brisa tus palabras perfilan sombras de palmera,
oasis del pasado, historias a media noche
besos robados sobre el mostrador de un bar.
En la cadencia de la carne, toda lujuria destila
el ansia de lo humano, la hjusta perversión que da la arena,
la placidez vivida entre almohadones.
El ruido de la calle se adelanta y calla al amanecer
cuando las fuentes de alejandría llaman al silencio amante.
Levanta tus ojos porque allí está Alejandría,
sonbre la plenitud de las doradas dunas
y la impensable caricia de mil manos.

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5 Comentarios

• 

  Beth

  Gracias por la imagen. Casi, casi, he divisado también la sombra de Alejandro a través del tiempo

  09/04/12 05:04

• 

  Buitrago

  Muy buen texto
  Saludos
  
  Antonio

  09/04/12 07:04

• 

  Libelle

  Los detalles son como lienzos saludos

  10/04/12 06:04

• 

  Adonais1

  Alejandría, cuna de sociedades. Tan amada, tan soñada...recorrer sus calles silenciosas en la silente nocturnidad para conseguir una noche en plenitud amante. ¡Excelente!
  
  Adonais

  13/04/12 08:04

• 

  Danae

  Alejandría y la sabiduría. La sabiduría confiere calma a la experiencia, y todo el texto se remansa en placidez.
  Siempre un placer leerte.
  Un gran abrazo.

  17/04/12 12:04