Greko:
HERMOSO escrito.
Y al girar, seguía contemplando un juego:
nada era la única verdad,
sólo un vuelo de desesperanzas
nutriendo el silencio de la tarde.
Serge.
08/03/12 11:03
La adusta espera cede al espíritu afable letras de amplio vuelo, irrigando a su paso, vergeles por poblar de entusiasmos.
Saludos amigo.
09/03/12 12:03
En el silencio del bosque, los sonidos se vuelven esperanzas. Bellísimo!
La golondrina convertida en portadora de deseos.
Adonais
09/03/12 10:03
El cielo es demasiado extenso para abarcarlo con nuestra mirada.
El vuelo es demasiado etéreo para inmortalizar el instante.
Pero la sensación ...la sensación queda.
Un gran abrazo, admirado Greko. Dulce, tierna tu composición, que ha eternizado una sensación de altos vuelos.
09/03/12 05:03
Estimado poeta, he leído con agrado. Tiene un tono pausadamente nostálgico, quizás sin serlo del todo. Así lo leo. Y rescato sobre todo, para meditarlo, eso de... "nada era la única verdad" porque dice mucho, tanto en el contexto del poema, como fuera de él. Felicitaciones y gracias por publicarlo. Saludos cordiales, salud!
15/03/12 12:03
acabo de leerte de principio a fin, siento que he bailado sobre un espejismo y sigo repitiendo "nada es la única verdad".
me encanta volver y comprobar que casi nada ha cambiado.
Maca
23/03/12 09:03
