Ya No Quedan Sueños por
Transportar
Ya no quedan sueños por transportar. La pequeña maleta donde viajaban tres o cuatro suspiros yace junto a mi cuerpo, en la cuneta. Me doblo en dos, buscando consuelo en la tierra húmeda y extraña. Arranco mis cabellos en mechones de hilos dorados, desgarro mi ropa con manos temblorosas, sujeto mi alma con alfileres de lágrimas y broches de angustia.
Tan solo era una niña cuando hallé mi primer sueño de amor. A él entregué mi juventud y mis locos deseos. Gracias a él crecí, perdí mi inocencia, afilé las uñas de la ambición, encontré tesoros inesperados y luché contra Goliat, las parcas y los ejércitos perdidos del olvido.
No recuerdo cuando empecé a encontrar cicatrices, parches purulentos que colgaban de mi cuerpo como una prolongación de la existencia. Sólo sé que empecé a sentirme cansada, agotada, y extremadamente perdida. La soledad susurraba en mi oído, cantaba como una sirena en mi alma, y yo solo caminaba y caminaba sin mirar atrás.
Así transcurrió mi destino hasta que ayer me descubrí llorando sin saber porqué, caída en una alguna cuneta de algún camino. No me explico cómo he llegado hasta aquí, ni si este es el camino correcto. Sólo tengo la certeza de todo lo que antes soñé y perdí. Solo la certeza del sufrimiento, el éxtasis de la agonía.
El muñeco en el que me he convertido está hueco de existencia. Exhala el aire en bocanadas irregulares por pequeños orificios taladrados en su piel de caucho. Desconozco durante cuanto tiempo va a seguir moviéndose, o si en algún momento simplemente se desvanecerá y se fundirá con el polvo del camino.
Carretera incierta la de la vida, que nos aniquila y nos ensalza, que nos dota del amor más supremo y nos hunde en la inquina y en la bajeza más absolutas. Desdeñado el amor nace el odio, y desdeñado el odio, nace el vacío.
Cuando intento hablar de lo que siento, mi boca se cierra con un gesto mohíno de niña mimada, los labios se fruncen, los brazos caen exhaustos sobre el regazo. Las palabras huyen de mi cerebro y de mi boca, se atrincheran en mi pecho y sólo las lágrimas golpeando intermitentes la raída maleta de mis sueños logran despertarme.
Ahora que mi pecho yace también inmóvil en la cuneta, son mis manos las que se curvan sobre la tierra y la arañan con infinita pasión, son mis dedos lo que teclean sobre las piedras una vieja melodía que soñaron hace tiempo.
Odio mis lágrimas, odio la tierra, odio el aire y la sonrisa del cómplice. Odio la existencia más allá de lo que jamás odié la vida, y sobre todo odio los sueños de juventud, la mafia siciliana que captura los años de nuestra existencia y los hunde en el mar bajo una capa de cemento y de carroña.
Ojalá pudiera rasgar los jirones de las nubes, hacerlos añicos, transformarlos en viento venenoso que regara sus sonrisas e intoxicara sus cuerpos lascivos. Malditos bastardos de los sentimientos, patéticas criaturas que justifican la felicidad mediante la muerte de la ilusión. No tenéis derecho a continuar la existencia mientras yo me debato entre el ser y el no ser.
Pensáis que la plenitud os rodea, y sin embargo, en el fondo, no sois más que peleles de feria viviendo otra quimera. Seguid asesinando mi noche, que algún día también vosotros yaceréis sobre la misma tierra, y entonces, cuando rompáis a maldecir, podréis encontrar, en lo más húmedo y recóndito de vuestra alma, esas palabras que nunca llegué a pronunciar y que como criaturas malditas, nacieron y murieron en mi pecho sin haber llegado a ver la luz del día
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Febe
Espero leer más de tus textos. Saludos
02/06/12 06:06
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Libelle
Buena historia para empezar saludos
02/06/12 07:06
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Lumino
Que buena comparación la de los sueños de juventud con la mafia siciliana que acababa sumergiendo el cuerpo del delito metiendo las piernas en hormigon.
"Desdeñado el amor nace el odio, y desdeñado el odio, nace el vacío." es otra de las frase que me ha encantado. Ha sido todo un placer descubrirte tan pronto en estos tus dos primeros textos. Un saludo
03/06/12 09:06
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Rebecatequiere
muy buen texto, te felicito mucho , la verdad es que me a gustado mucho y me a tocado el corazón un abrazo
04/06/12 12:06
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Nereael
Gracias a todos por vuestros comentarios y la bienvenida recibida. Estoy encantada de haber encontrado esta página. Hay tantas personas a las que leer, tanto que descubrir, que me van a faltar horas de sueño, me temo. Mientras tanto, voy a prepararme con un desfibrilador y un sismógrafo emocional, porque entre todos creo que podemos provocar inundaciones de besos, huracanes de lamentos y erupciones de estrellas fugaces.
04/06/12 07:06
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Borderless
"Seguid asesinando mi noche, que algún día también vosotros yaceréis sobre la misma tierra"
me encanta, no dejes nunca de escribir,
un saludo.
06/06/12 08:06
