TusTextos

Demonios

Demonios. De madrugada. Demonios me visitan atronando un sueño que des de ya hace mucho, no es para nada tranquilo. Nervioso. Les busco la cola, los cuernos, el rojo infierno y sin embargo, no consigo divisarles una mirada, un rostro. Atemorizado. Huyo al miedo y me siento a esperar que abandonen mi atención.

Se mueven. Sombras ruidosas con voz de mujer que no toman café, ni comen la fruta prohibida. Pasos rápidos, sin nombre, con tacto de mimbre. Sordos de gritos y de constantes finos murmullos. De lengua agrisada y aliento de frío, casi helado. Hologramas moribundos de tembloroso movimiento. Capaces de hacer un inmenso estruendo sin romper el silencio, de asesinar la pasión para cualquier cosa y de bailar con alegría la canción más triste. Vagabundos de madrugadas. Alcohólicos y borrachos de penas. Habitantes del quebranto. La oscuridad. Nadie lo va a parar.

Al anochecer. Al acostarme. Invoco a los demonios y nunca aparecen. Se manifiestan según su albedrío. Después aterrorizado, me siento en vela, poniendo todas mis espinas por testigo, a esperarles. Hasta que un sueño viscoso y denso, empieza a cerrarme los ojos sin remedio. Lo demás; ya os lo he contado.


Y así, cada noche, cada amanecer, cada despertar. Me afano ciego.
Niebla29 de enero de 2019

Más de Niebla

Chat