Serán solo cien palabras. Lo prometo. Las últimas cien palabras. Las puedes contar. Si ni con esas consigo hacerte tomar una última copa, prometo, no rondarte más, regresar a la inseguridad, a las sombras y a la soledad de la mala compañía. Olvidarlo, igual que otra confusión. Borrando del pensamiento la curva de tus labios. Empezando de nuevo a sobrevivir, con lo que eso significa. Van sesenta y tantas y tu boca, sigue actuando de opresora. Pretendo erizarte cada centímetro de la piel y sin embargo, sigues, durmiendo casi a diez mil kilómetros de mí: en la otra punta del sofá.

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7 Comentarios

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  Libelula

  Me gustó la lectura .
  Saludos

  23/05/18 12:05

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  Remi

  Se puede estar cerca físicamente y en realidad no existe cercanía.
  Buen relato Niebla, un abrazo.

  23/05/18 06:05

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  Clopezn

  Muy bueno Niebla.Me ha encantado la forma en la que has plasmado el abismo de las relaciones. Un saludo cordial.

  23/05/18 11:05

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  Diegozami

  Me gusto mucho, mucho...y lo que mas me gusto; como has destruido la barrera del espacio, y del tiempo..
  
  Un gran saludo.

  24/05/18 05:05

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  Niebla

  Libélula, me alegra que te gustara.
  Remi, si la distancia a veces es algo muy físico. Otras no tanto.
  Clopezn, si el abismo a veces es demasiado cercano.
  Diego, si a veces la vida destruye cualquier teoría.

  24/05/18 09:05

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  Luia

  Bien escrito, planteado con destreza.
  
  Un saludo

  06/06/18 08:06

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  Niebla

  GRacias Luia.
  
  UN saludo.

  18/06/18 04:06