Cárcel
La cárcel es el túnel sin fin de las decepciones, donde la realidad se va distorsionando por las condiciones y características que surgen a diario.
A veces es inevitable no mirar a la cárcel como un campo de concentración, ya que las características psicológicas que van desarrollando los individuos terminan poniendo a la persona en situaciones extremas y todo se debe a la experiencia de ser prisionero.
La cárcel, es un centro de torturas, represión, y castigo.
La cárcel lleva al individuo a renunciar a su condición de ser, a su condición de persona, entrando en la nómina de los que son considerados la escoria de la sociedad. Una sociedad confundida, contaminada por informaciones perversas que van creando situaciones que hace del preso “el enemigo” de la sociedad.
La cárcel se convierte en un arma que el Estado usa para reprimir a los sectores vulnerables desechando a todo individuo que experimenta la tortura de un Estado excluyente.
La cárcel es la mayor repugnancia que existe
En la cárcel es difícil mantenerse íntegro mentalmente.
Lugar de amistades falsas, rodeada de surrealismo. Allí la tortura es la mayor amenaza muerte por qué día a día el sistema te arrastra a lo más vil de tu persona, a torturarte a vos mismo, a despertar el asesino que hay dentro tuyo y si no te matan, te terminas suicidándo.
La cárcel es una reverenda MIERDA.
