Preguentame
Pregúntame,
El encierro ha provocado grandes cambios en mi vida.
En cada recuento me paraba en la puerta de mi celda a observar como el persona penitenciario engomaba a mis compañeros. Yo los miraba Facundo, las botas, los uniformes, todo me llamaba la atención.
Primero comenzé limpiando el pasoducto, luego cebando mate en las materas. El contacto permanente con ellos me hacía sentir superior a los demás internos.
Llegaba tarde al pabellón y mientras todos estaban engomados en la caja, yo como privilegio me podía pasear por la nave ostentando a mis pares.
Pregúntame si me importa.
Si por infiltrar información conseguí mi puesto de para penitenciario o buchón de la gorra; cómo algunos dicen.
Hoy ando por los pabellones buchoneando a los que tienen celulares; a los que traen droga; a los que planean una fuga; a los que intentan lastimar a otros.
Pregúntame si me importa.
Me infiltro como vago y si alguno se desboca corro a pasar las novedades a jefatura.
Pregúntame si me importa.
Aunque me traten de ortiva y Curto mambo, engomo a los Giles, manejo la taba, tengo celular y así voy gozando del beneficio que me da la gorra.
La cárcel se ha degenerado y Giles como estos hay en todos lados.
Nunca creas que el penitenciario va a ser tu aliado porque cuando menos lo pienses te pegaran una patada en el culo.
ASCO A LOS BUCHONES.
