Tan mal se habrán portado nuestros antepasados para que ahora tengamos que vivir esto?- Se preguntaba la pequeña Agustina mientras el estruendo de una nueva bomba la hacía caer de bruces al suelo.

Su madre le contaba diariamente como lucía el mundo antes de la guerra, muchas veces Agustina creía que desvariaba, le era tan lejana esa realidad!. Era extraño saber que en un pasado no tan lejano, el hombre andaba por las calles sin temor, las aves surcaban los cielos celestes, la gente era feliz, o por lo menos eso aparentaban, sin saber que por lo bajo destruían el mundo seres sin escrúpulos.

Todo estaba oscuro en la casa esa noche, sus padres no estaban y las bombas caían como gotas de lluvia, la pequeña se abrazó a su perro y tomando una vieja hoja de papel comenzó a escribir con un carbón que encontró, alumbrada por las llamas.

Hola, mi nombre es Agustina, tengo seis años y estoy enserrada en mi cochera con mi perrito Pupy, espero que alguien encuentre esto, tengo mucho miedo, quiero a mi mamá.
No se que aser, escucho a los señores de uniforme afuera, creo que ya entraron en casa, si alguien encuentra esto, por favor venga a buscarme, mi casa está al lado del club espadachín.
Si encuentran a mi mamá o a mi papá por favor diganles que vengan a casa, ella es bajita y tiene cara de buena y el también tiene cara de bueno.

Con ojos llorosos y mucha cautela, dobló el papelito y lo paso por debajo de la puerta del garaje.

Los uniformados entraron en la casa de la niña, derribando puertas y rompiendo todo a su paso, riendo a carcajadas.

Agustina se acurrucó en un rincón, detrás de unas cajas, Pupy lambía las lágrimas que caían por sus regordetas mejillas, en eso se escuchan gritos, eran sus padres, ya habían llegado, unos disparos y más risas.

-No te preocupes todo estará bien-.Decía Agus mientras intentaba calmar al angustiado pichicho que temblaba ahora entre sus brazos.

La pequeña ya sabía lo que les había sucedido a sus padres y posiblemente lo que le sucedería a ella, en ese momento recordó a su madre, esas galletitas tan ricas que cocinaba, a su papá cuando jugaba con ella, eran lo único que tenía y ya no estaban para protegerla.

Los soldados rompieron la puerta del garaje y se acercaron rápidamente al escondite de Agustina, dieron unos disparos al aire sin importar si alguien estaba allí, unos cuantos impactaron en las cajas, haciendo sobresaltar a la niña que largó un grito.

Uno de los uniformados advertido por el grito volteó de una patada las cajas dejando a la vista de unos cuatro o cinco soldados a la niña y a su perro. Los hombres dieron unas carcajadas y apuntaron a la pequeña.

A la orden del más alto de los hombres, el que la había descubierto disparó, Pupy dio un salto y recibió dos balazos, cayó al piso, se paró y lo mordió fuertemente en la pantorrilla a el que le había disparado, este sin más le dio un tiro en la cabeza.

La niña corrió envuelta en llanto a donde su mascota, la tomó con fuerza y acarició, miró al asesino del animal a los ojos con tanto odio que apenas le entraba en su pequeño cuerpo y este le disparó en el cráneo.

-Era solo una niña y su perro, que mal podían hacernos-. Fue lo último que escucho la niña antes de desvanecerse en la llana y fría oscuridad de la muerte.

Desde ese día, cada noche aquellos soldados, sueñan una y otra vez con la pobre niña siendo asesinada a sangre fría, solo el soldado que se compadeció de ella y luego renunció al ejército para unirse a la cruz roja pudo conciliar el sueño.

Y esto es lo que sucede cuando un ángel, solo un ángel esta intrometido en un tema tan cruel y mundano como la guerra, estos bellos, pequeños e inocentes seres están en la tierra para ser felices y transmitir esta felicidad a todos los que los rodeamos, no para ser exterminados y privarlos de vivir por algo que ellos ni siquiera entienden.

FIN…

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2 Comentarios

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  Dumas

  Oil, me dejaste el coraz?n encogido con este texto tan humano como terrible.
  Eres maravillosa escribiendo, me has transmitido el terror y la angustia de la ni?a dentro de mi.
  
  Esto es puro arte.
  Agradezco tu gran acogida a mis humildes letras y espero volver a leerte de nuevo, ya he repasado todos tus escritos y te digo que....Tu vales mucho Oil.
  
  Un abrazo amiga ( perm?teme que te llame as?).
  
  Dumas.

  20/02/09 07:02

• 

  Oil

  Muchas gracias, tus palabras me rebosan de alegr?a, es un honor para mi que alguien tan buen escritor como tu diga eso.
  Te pido que tambi?n me permitas llamrte amigo ya que al leer tus textos me encontr? con alguien que parec?a conocerme de hace a?os.

  20/02/09 12:02