Cuánto, Cuándo, Cómo Yo Te
Miraba
Ya finjo que no existe en lo más hondo de mi conciencia, no creo que tenga que hacerlo también cuando te tengo enfrente. Déjame volver a mirarte como solía hacerlo, deleitarme con todo eso que ya no eres, con esto en lo que te has convertido desde que vas consintiendo vendas usadas, excusas baratas y promesas vacías. Déjame ver cómo te estrellas contra el muro una vez más. Siempre me ha encantado mirarte y más cuando haces lo que te da la gana.