La niña crece y este es su primer paso
sus lagrimas empapan como gotas de sangre
su antiguo vestido hecho de susurros celestiales.
La niña crece como ese Nilo
que le devuelve la vida a sus orillas amarillas por la muerte…
Yo también soy un muerto,
pero la niña necesita comer
y la empacho con mi sangre envenenada, que a veces endulzo con algún “te quiero”
Es un caro soborno por romperle
la mano a un tiempo implacable y que este
regrese la pagina de un libro vetusto donde a mi niña
aun no se le escapan, obscenos, los pechos porque su dulce vestido no le queda mas.
Como me gusta aquel vestido,
pero la lascivia por ella me hiere entre las flamas de mi infierno,
entonces, algún dios furioso azota el universo con nosotros dos en la punta de su látigo
mientras con mi veneno embriago a la niña que llora inmolada en el altar de lo profano.


Caen sus lágrimas rodeando su sonrisa, su sangre inmortal
se convierte en un joyero de estrellas distantes
en el infinito cosmos de mi alma, y ese dios,
tan gigante que abarcaba todo el espacio y el tiempo
se refugia tiernamente a dormir en mi mirada.
La niña creció y seguirá creciendo
hasta hacerse una bella mujer que a veces baje a conversar conmigo
para eso yo le esperare con su vestido remendado,
ella se lo pondrá, y el tiempo hará avioncitos de si mismo
que iran hacia atrás y hacia adelante
asechando la carroña de dos seres que desde siempre estuvieron muertos.

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2 Comentarios

• 

  Aroint

  Hola Orfeo
  
  Me ha gustado tu poema. Es un escrito de una cruenta hermosura... como la vida misma... Tus met?foras son realmente bellas.
  
  Saludos

  27/06/08 04:06

• 

  Whitesoul

  (:
  es algo as? como si dejaras el cascar?n y saliera lo de dentro
  
  ver?s, cuando te preocupas mucho por la forma a veces descuidas un poco lo de dentro pero aca es como si volaras sisisisisisiii

  11/07/08 05:07