—...sueñas...ries ....¿vives?...y con todo tu "vivir" que has hecho en este mundo q siempre te vino grande?...por que me miras con esa expresion de niño asustado?...RESPONDE!!...es que ya venci?..o..es que otra vez necesitas embriagarte de tu Santo Grial para verme a los ojos y escupirme el rostro como lo solias hacer?...Veo que regresa a tu cara esa sonrisa sarcástica...te ries de mi o de tu triste situacion?.. aquello tambien lo solias hacer, y sin embargo, tu grial siempe estaba ahí para anestesiar tus heridas y devolverte la soberbia con la que me retabas dia a dia. Veo que te sigues riendo..no cabe duda, estas acabado, en tus ojos puedo ver un abismo mas profundo que el mismo infierno y sin embargo ni una pequeña llamarada. sabes? tu corazon esta lacerando tu alma que se descscara como un pez al que le quitan las esamas para dejarlo indefenso y a merced de la voracidad de algun mounstruo...tal vez sea yo ese mountruo...........creo que es hora de terminar..Láquesis* esta llamando a Aisa* para que te deje descansar, tu hilo pronto sera cortado,y TÚ, MI JUGUETE FAVORITO, iras a dar en el infinito basurero q es la muerte, donde terminan todos aquellos que no me supieron entretener, ni como amgos, ni como enemigos...las tijeras rozan tu hilo, y tu alma se concentra en ese ultimo hálito que estas por exhalar, mas aun sonries?, Aisa ha hecho su Trabajo, pero,...SIGUES VIVO?, como?...............................

—No estoy vivo, ni muerto, el licor del grial me da la vida, mas por ello es mi vida misma...el grial, se llama amor, y esta vivo, pero su destino fue obra de dioses mas divinos que de la burda rueca de Cloto*, es un vapor que toma forma en mi alma y le da inmortalidad...por eso mi querida Vida siempre tendre un sarcasmo que darte, por eso nunca dejare de retarte aunque me cueste la vida, pues mi grial, alimentado con el alma de todos los que creyeron en él, es parte de mi.

* Cloto, Láquesis y Aisa (mas conocida como Átropos), son las tres moiras o parcas, las diosas del destino. Cloto, la mas joven, hilaba los hilos de la vida con su rueca, Láquesis media su longitud y asignaba el destino, y Atropos o Aisa, la mas vieja, era quien decidia el mecanismo de la muerte y quien cortaba el hilo con sus "aborrecibles" tijeras

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