Mi Primer Texto. Sobre
Príncipes.
Recien soy una joven, pero ya no quiero amar.
Hace mas de un año, él me quiso obligar.
Era una personita, fría pero especial.
Sabía que me atraería, comprendió mi realidad.
iempre fingí limites, quise hacerme respetar.
Él comprendió mi juego,
Su alma quiso apostar.
Me dió todo lo que quise,
Mi cariño intentó comprar.
Entendió mis caprichos,
Y no perdió tiempo en pelear.
Pero esto no comprendía:
No hacía falta pagar.
Él decidió entregarse,
Sería un plebeyo más.
Mas no digo corriente,
Él me supo adorar.
No era solo un halago,
No me debía fiar.
A mediados de la partida.
Un día me quiso besar.
Pero antes de que se anime.
Sus labios míos eran ya.
Lo que no tomé en cuenta,
Fue mi alma ahora en venta.
De repente se disputaba,
El amor de su única amada.
Entre los candidatos,
Opciones no faltaban.
Había desde reyes,
Hasta almas embrujadas.
A pesar de que entre estos,
Pude ver qué convenía.
Interiormente entendí,
A mi admirador pertenecía.
Esa misma tarde aprendí
Que no debí de haber jugado así.
Ya no era mi seguidor,
Él era mi amo y señor.
Hoy escribo desde mi alcoba,
Esperando a mi dueño,
Lo veo entrar por la puerta.
Ojalá no sea un sueño.
Es extraño como cambia,
La situación y posición.
Ahora la princesa espera,
Su repentina aparición.
Más tarde siento sus labios,
Devolviendo vida a mi corazón.
Sus abrazos me enternecen.
Sus caricias me dan su calor.
No te vayas principe querido,
No me dejes por favor,
Perdón por haber fingido.
Perdón por no haber podido.
Desde el principio haber compendido.
Que soi tuya y tu no mío.
Devuélveme esos momentos.
Préstame tus tibios labios.
Hoy lo digo, te amo.
Ya no hay veguenza, sino miedo.
De perderte en un momento,
Que te alejes de mi vida.
Hoy eres quién me da vida.
Tu hermosa y perfecta existencia.
Rezo por qué siempre me ames.
Tu eterna y triste princesa.
