Presencia
No sé cuánto tiempo dormí con tu fantasma
Pasaron muchas noches como aves silenciosas
Esperando con los ojos abiertos tu llegada.
Dejé crecer mi pelo
Se encaneció mi barba
Dejaba enfriar la cena
Dormía en mi lado de la cama
Y abrazaba a tu almohada
(aún conservo la manía de enredar
Mis sueños con tus sabanas)
Sin embargo, cuando me veo en otros rostros
Ya no sueño
Ya no espero
Sé que no regresarás a tu lado de mí cama
Y no me duele mi costado
Ni doy espacio a tu fantasma
Te has vuelto una herida
Que no duele
Que no sangra