Y sentía la necesidad de que el cielo
Es prostituto con alas de petróleo
Llama pétrea untada en espejos
Dejada secar sobre el lomo del cosmos.
Unas ganas de sombra y cuchillo
Bordear los puertos abandonados
Gritar en las afueras de construcciones vacías
Y cubrir el alma con clara de huevo.
Los cables se estiran en el paisaje
Como el muerto más largo
Les abro a yugular atiborrada de polvo
Universal omnidistante
Para entrever los líquidos ciegos.
En aliento que no despierta vida
Ni levanta humoradas a los enfermos
Como azúcar para la azúcar
De no querer ofuscar demasiado
Los párpados agrios.
Y sentía la insatisfacción de decir
Que el cielo es parapléjico en vuelo
Ave robustecida sin comer sin boca
Pájaro hecho para los desiertos.