Te he visto varias veces cruzar la calle, empapada de la luz que te otorga la belleza, me he reflejado en tus ojos cafés sin que lo notes, he añorado vivir en medio de tus labios y despertar cada día para sentir en mi piel tus tibias lagrimas, lagrimas que derramarías al ver que sigo ahí...
Creo que me has visto, creo que has pensado siquiera una vez en mi, para bien o para mal me enorgullece aquello, pues si es así, he logrado vivir en tus pensamientos, tal vez en tus sueños, no lo sé, y tal vez no podre saberlo, pues aunque sufra de los más bellos delirios junto a ti, se que la realidad es otra, se que alguien puede estar esperándote con ansiedad para entregarte todo, o alguien que espere para decirte todo lo que no te he podido decir. Timidez…… la penosa timidez…. Es ella la que siempre espera por mí, la que siempre se interpone entre tú y yo… ella me retiene cuando quiero decirte aunque sea un simple ‘’hola’’, ella besa mis labios y los cierra, cierra mis ojos interponiendo sus frías manos, por eso agacho la mirada, por eso y solo por eso.
¿Te tomarás la molestia de leer esto? Espero lo hagas y brote en tu rostro la más tierna de tus sonrisas, no espero que me respondas, no espero ser el amor de tu vida, no espero que llegues un día y me abraces cual si hubieras sido hechizada por estas palabras, o puede que sí, solo sé que espero que me recuerdes, quiero ser un recuerdo más añadido a las infinitas cosas guardadas en tu alma, quiero naufragar en el mar de tus memorias y permanecer así, perdido allí, pues si eso llegase a suceder, viviría en ti.

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