TusTextos

Quién Soy

Este mundo es una farsa. Chicas hacen malas maniobras con su cuerpo para atraer a los chicos, chicos no saben que hacer para conseguir a las chicas, y ambos están sumidos en profundos complejos ante los exhuberantes modelos y cánones de belleza que les abruman de manera constante y contundente. Hombres y mujeres se esfuerzan por trabajar para conseguir un sueldo fijo, sin aspirar a más, limitándose a conseguir lo que se les permita conseguir, inconscientes de que el tiempo pasa. Se convierten en esclavos de su trabajo para obtener un dinero que no saben que no les hará felices. La gente folla poco y se preocupa mucho. Ancianos se sienten inútiles pues son tan viejos que no son productivos en ningún aspecto. Y niños y niñas que, ante la confusion de sus hermanos, la ausencia de sus trabajadores padres y la depresión de sus abuelos, son criados por la televisión, la cual los guia a convertirse en el perfecto consumidor de alcohol, tabaco, ropa de marca y dispositivos electrónicos, arrebatándoles la infancia para sumirlos en una etapa de adolescencia precoz sumamente consumista. Y mientras tú que me lees crees que eres especial, diferente... yo también lo creo. Y sin embargo aquí estoy, escribiendo esto para el Facebook y tú, leyéndolo.


Esto mismo escribí hace una hora aproximadamente para mi Facebook. Hacía un buen tiempo que no le metia nada (realmente nunca lo hice), y necesitaba decir algo. No fue bastante, asique hice un Twitter. No fue bastante, asique me he hecho un blog.

Aquí no vengo a dármelas de escritor. Me gusta escribir, es cierto, pero no soy lo que se podría llamar un escritor. No me gustan los recursos literarios (los deprecio incluso), se me antojan como la necesidad del autor de adornar su obra, como si necesitase suplir su ineptitud para elegir las palabras y así dotar de belleza a un texto, con florituras y malabares gramaticales. Comprendo su uso en poesía, donde los textos buscan ser bellos por definición. Pero este no es el caso. Sólo quiero decir lo que tengo que decir. Nunca he hecho lo que se supone que debía hacer, nunca me ha gustado el camino impuesto y no lo he seguido. Tampoco quiero venderme, no es mi intención gustaros ni ser de vuestro agrado. Mi único interés aquí es transmitir mi mensaje.

Quizás haya quien encuentre mi forma de expresarme ruda, e incluso cínica. Bueno, quizás tenga razón. No seré yo quien juzgue mi obra.

Hoy os voy a hablar de un tema que conozco bien, y lamentablemente, está cayendo en picado. Os hablo de las relaciones humanas. Como ya expresé en el fragmento anterior, vivimos en una sociedad donde la tecnología, el idealismo de igualdad y solidaridad y las distinciones sociales han hecho que cada uno de nosotros desconozca cual es su rol como individuo. En la sociedad occidental actual los padres no saben que han de tener mano dura y dar ejemplo a sus hijos, ambas cosas por igual. Los chicos no saben que deben dar el primer paso para conocer a las chicas en vez de pasearse con sus calzoncillos de Calvin Klein y su bañador Quiksilver emulando la última tendencia veraniega, esperando que algun milagro haga que conozca a una chica. Las chicas no saben que el maquillaje realmente no les sienta bien, que los sujetadores con relleno y push-up son una trampa psicológica, y se desesperan más y más por atraer a los chicos.

La estupidez de las masas crece y crece, los sueldos bajan y los precios suben. Las personas de clase media-baja se esfuerzan por recibir su cheque a fin de mes. Yo veo sus vidas como un cuadrante. Este mes he trabajado 160 horas, cobrado 1200€ y dormido 210. Igual que el mes anterior. Cada mes es una pieza que encaja perfectamente en la anterior. Como no, si son idénticas. Hay a quien satisface este estilo de vida, pero lamentablemente son mas los que se reúnen en bares y repiten como discos rayados “es lo que hay”, “que se le va a hacer” y “tal y como está la cosa…” que los que se van a la cama satisfechos.

El acopio de bienes como base para la creación de una identidad propia es un problema cada vez mayor. Salgo a la calle y me cuesta encontrar una chica que no se auto-encasille y actúe según cree que debe actuar para encajar en sus encasillamientos. Y es así como luego se genera una carencia de espíritu, la cual se intenta reemplazar con más cosas, y es cuando llega la dinámica “te juzgo por lo que tienes, pues ya supongo lo que eres”. Y generalmente se supone bien. Uno más. Esto sólo me recuerda a algo que leí hace poco. “Las personas han de ser amadas y las cosas han de ser usadas, y no al revés.”

Seguro que deseas cosas. Todos lo hacemos, y no digo que esté mal. Yo quiero un ático, una Kawa de 600cc, una bicicleta de Freeride y una casa en la montaña junto a un río. Y no me siento mal por ello. Y es así por un motivo. Mi imagen y mi personalidad no se definirán por un ático, una moto, una bicicleta o una casa rural. Yo sé como soy. Soy rudo, seguro, protector, salvaje, deportista, sarcástico y dominante. Aventurero y arriesgado. Y así me gusta ser. Pero ante todo soy humano. Nunca me falta mi dosis de naturaleza, adrenalina ni meditación. Disfruto mucho descargando mi cuerpo de toda su energía, llevándolo al límite de su capacidad, así como de un ejercicio suave, fluido y concentrado. Creo en la energía de las personas, y no estoy enfadado con los chinos. No quiero tener un empleo con horarios y un sueldo. Quiero tener mi negocio, el cual ya está en marcha. Quiero tener lo que me gane, no lo que me asignen. Me gusta el frío. Me gusta la buena cerveza, y me gustaría saber apreciar el vino. Soy ambicioso, me encantan las mujeres, me apasionan, amo descubrirlas y aprender de ellas. Obviamente me encanta el sexo y lo practico tanto como quiero. Estoy satisfecho en ese sentido. Las mujeres son un universo que me excita explorar. Me gustaría conocer el mar, tanto su superficie como su profundidad, y es algo que haré. Quiero saltar en paracaídas. Doy prioridad a las personas antes que a todo lo demás. Llevo mi vida para donde yo quiero y no me dejo manipular por otros. Así soy yo. No digo que sea un ejemplo ni tampoco una desgracia, cada cual me juzgará y su juicio me es indiferente. Mi punto es que tengo claro quien soy, y me gusto. Me gusto a mí mismo, y eso permite que guste a otros y otros me gusten. Y si mañana desaparecen mi cuerda, mi arnés y mi mochila, seguiré siendo como soy. Y creo que ese es lo que me diferencia de la mayoría de seres humanos con los que nos cruzamos cada día.

Y si tienes algo que decir, no te cortes. Comunícate, sé humano (o humana). Deja un comentario. Quizás nos llevemos bien y sino, quién sabe, siempre podemos mandar al otro a la mierda.

Un abrazo, y gracias por leerme.

Pat (Free)
Patfree22 de julio de 2011

4 Comentarios

  • Milana

    Hola Pat.
    Creo que somos muchos los que pensamos -si no como tú- de forma muy parecida a lo que aquí nos expresas.
    Vivimos en una sociedad que da prioridad a la necesidad de conocer quién fueron, hicieron o vivieron otros, a la de conocerse uno mismo para, desde un punto de vista propio, conocer el mundo que nos rodea, y sus detalles e historia.
    Lamentablemente, quizá fui soñadora durante tanto tiempo que, una vez que pisé la realidad, murieron conmigo las esperanzas que tenía de poder cambiar el mundo con granitos de arena.

    Me gustó leerte. Un saludo desde la isla de la calma,
    Paula.

    22/07/11 03:07

  • Transformarlarealidad

    Un gusto leerte Pat!

    22/07/11 09:07

  • Agora

    Si señor! mi aplauso y mis respetos!
    compartido! no lo dejes!

    23/07/11 10:07

  • Hequisa

    Gran texto, que gran gran razón, nos centramos todos tanto en una imagen que aveces olvidamos lo más importante( por no decir siempre..)
    Este mundo cada día funciona peor!
    Me encanta el modo en que enfocas tus pensamientos, un texto realmente interesante y verdadero.
    Te leere! Mucho gusto :D

    01/09/11 01:09

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