¿Existen los amores a medida? Todos oímos hablar de piezas de un puzzle que encajan a la perfección, del yin yang y de la media naranja. ¿Pero es esto realmente así? ¿Realmente nos gusta el equilibrio?
Porqué pensamos que nuestro verdadero amor debe ser alguien que sea nuestra mitad para estar equilibrados en la balanza, cuando realmente nos enamoramos con locura de las personas que nos hacen caer una y otra vez, la que nos quita los sentidos y hace que te tiemblen la voz y las piernas cuando la tienes delante. Con la que te enfadas más veces de las que hacéis el amor y aún así no quieres separarte de ella.
Probablemente el amor de verdad no tenga que ser alguien con quien tengas estabilidad durante todo vuestro camino. Los grandes amores pueden estar en las relaciones más tóxicas. Uno de esos tipos de relaciones en las que parece que estás en una montaña rusa, a veces tocas el cielo y otras veces parece que te vas a chocar contra el suelo y aún así estás dispuesta a seguir montándote. Una relación que quema y cansa tanto que tiras la toalla mil veces, pero luego con cualquier cosa que haga o diga tu compañero de viaje, al final vuelves a subir aún sabiendo lo que pasará...
