La Vida y la Muerte de
Afrodita
Verla otra vez& ¿Después de tantos años?... fue como tener esa sensación que tienes cuando oyes una canción que te gustaba mucho pero que ya hace tiempo no escuchas, que te transporta a otro lugar y a otro tiempo, una sensación que tiene un poco de alegría y un poco de tristeza, como un sabor dulce y amargo, una sensación que te estremece de los pies a la cabeza, una especie de mareo, de aturdimiento, como si te tomaran de los hombros, te alzaran y te arrojaran a escena a si sin más. Y tú te preguntas ¿Qué hago aquí? ¿Qué es esto? Me parece un lugar conocido, oh! Claro es mi vida hace tan solo unos años.
Vi directo a sus ojos, esos ojos grandes, esos ojos marrones, esos ojos bellos, bellos y serenos como siempre, mirando a los míos directamente como exigiendo una respuesta de una pregunta que sus labios no eran capases de pronunciar. Hola le dije. Como un susurro para mí, creo no haber escuchado el sonido de mi voz sin embargo creo que leyó mis labios porque me contesto Hola. Con su suave y dulce voz que continuo estremeciéndome más. Nos miramos por unos segundos, no sé cuántos, solo sé que los suficientes como para que a uno se le ocurra una de esas preguntas formales ¿Cuánto tiempo sin verte? Unos quince, ¡Doce! me interrumpió. Solo doce. Me dijo mientras esquivaba mi mirada en un gesto de indignación mirando hacia la ventana del autobús en el que viajábamos. Exhale todo el aire de mis pulmones y sentí un frio en el pecho, no sabía que decir. Y volví a otra pregunta formal pero esta vez con un carácter más sincero ¿Cómo te ha ido?, ¿ A qué te dedicas? Soy directora de Influencia Una revista de contenido político y social que ha tenido relevancia desde hace tres años en esta ciudad, ¿La conoces? He oído hablar de ella. Le dije con tono despreocupado. (Pero la verdad yo no tenía ni idea de la revista) Así que estudiaste al fin periodismo ¿no cierto? Le pregunté. Por supuesto. Contesto. Siempre tan puntual en todo lo que dice, como en los viejos tiempos. Pensé mientras miraba su rostro un poco cambiado. Siempre había tenido ese carácter fuerte y tranquilo sin embargo se le había acentuado con la madurez y la experiencia. ¿A dónde estaba la niña tierna que sonreía y se sonrojaba cuando la miraba a los ojos a pesar de que ya éramos novios desde hace mucho tiempo? ¿Se había ido?
Se veía tan elegante, nunca antes en aquellos tiempos la vi así. Y no llevaba un traje formal. Creo que en ese momento llevaba lo que para ella sería un traje casual. Llevaba jean muy ceñido, una blusa negra muy fina a mi parecer, tacones (algo que odiaba en aquellos años) llevaba el cabello cogido y un juego de joyas muy bonitas, no tan llamativas que resaltaban su feminidad y delicadeza. Y tú ¿a qué te dedicas? ¿Sigues tocando? Me preguntó. Sí. Le conteste, añadiendo una sonrisa, que ella respondió cuando me pregunto y ¿cómo te va? ¿Sigues tocando en bares? Si en bares, restaurantes, eventos sociales, pero sobre todo en salas de conciertos. ¿Salas de conciertos? ¿Tú y la banda? Me pregunto impresionada. No hace tiempo que deje la banda cambie la guitarra por el violonchelo ahora me dedico a interpretar música de Dvorak, Elgar, y Tchaicovski y no de The Rolling Stones, The Who y The Kinks. Mira el señor hay sentado me hace el favor de llevarlo. ¡El Cello! ¡Tú! no te lo puedo creer. ¿Desde cuanto hace? Un par de años me imagino ¡Doce años!, la interrumpí.
El cello es mi instrumento favorito, dijo con un tono meloso y una mueca tierna que hacia mientras encogía los hombros un gesto que yo muy bien conocía y que me hizo pensar; Hay esta la dulce niña no se ha ido a ningún lado . Lo sé de hecho ¿De hecho que?, pregunto cuando el autobús freno de forma abrupta arrojándola contra mi pecho. Yo instintivamente la abrase para no perder el equilibrio entonces sentí el aroma de su cabello y eso sí que fue perturbador, mi mente voló a aquel primer abrazo. Lo curioso fue que ella se acercó más, recostó su mejilla en mi pecho y estuvo así unos segundos, luego se alejó apenada, sonrojada y yo pensé; Definitivamente no ha cambiado nada.
Y ¿a dónde te diriges? Preguntó, Como para romper el momento incómodo. Bueno de hecho voy a un pequeño recital muy especial, respondí.
¿Por qué especial? Me dirijo a un restaurante voy a hacer la banda sonora de una propuesta de matrimonio. Le dije con un tono bufonesco. ¿Una propuesta de matrimonio con un violonchelista solo? Acaso no es más conveniente un violinista.
Si lo mismo le sugerí al tipo que me contrato pero el insistió argumentando que el instrumento favorito de su futura esposa era el violonchelo.
Bueno ya vez no soy la única, me dijo mientras me mostraba esa bella sonrisa que me enamoro.
Y tu ¿a dónde vas? Pregunte. Voy al restaurante Tramonti es a las afueras de la ciudad, ¿lo conoces?
¿Al Tramonti? yo también me dirijo hacia allá. (Sentí un horrible frío en el pecho, y un nudo en la garganta tan fuerte que pensé que no iba a poder pronunciar una palabra más sin que se me derramaran las lágrimas.) ¿Y vas a aceptar? Le pregunte, evitando las aclaraciones de lo que era obvio.
Yo& no sé, ¿Cómo sabes que soy yo?
¿Tu novio se llama Miguel Ángel no?
Si, es el. Dijo con gesto de preocupación.
Y qué ¿vas a aceptar? Le volví a preguntar esta vez alzando la voz y con actitud desesperada.
Yo no sabía que me citaba para eso, no sé qué voy hacer. Decía mientras se pasaba las manos por la cara y por el cabello. Yo no quiero. ¿No quieres casarte con él?
No quiero lastimarlo. Me dijo mirándome a los ojos y con rostro de clara sinceridad.
El autobús en el que viajábamos hacía las ultimas paradas del recorrido y estaba prácticamente vacío solo quedábamos nosotros dos, tomamos asiento y estuvimos en silencio por unos minutos.
Voy a aceptar, me dijo con tono sombrío, mientras miraba al suelo.
¿Por qué lo haces si no estás segura?
Ya tome la decisión. Dijo mirándome a los ojos. Yo no sabía que decir ambos estábamos abrumados. Entonces en ese momento fue cuando tuve la idea de mostrarle algo. Algo que yo creía desde hace mucho tiempo que me devolvería su amor si algún día la volviera a ver.
Tome mi violonchelo lo saque de su estuche, y le dije -compuse esto para ti, es una sonata para violonchelo y la llamo La vida y& ¿Qué te pasa estás loco? ¿Crees que este es el momento apropiado para mostrarme tu música? dijo exaltada por la ira.
La compuse para ti. He estado soñando todos estos años con volverte a ver, y poder tocar esto para ti, no entiendes tome este instrumento por ti, porque no puedo olvidarte.
¿Piensas que vas a cambiar todo con una obra musical? ¡Por Dios! ¿Qué te pasa?
No creo que cambie todo, solo pienso que con ella pueda conmoverte como me conmueve a mi cuando la toco.
Sabes que, voy a aceptar casarme con él y a ti no te quiero volver a ver en la vida. Dijo llorando mientras bajaba del bus justo en la parada cerca al restaurante.
Yo seguí en el autobús, le pedí al conductor que me dejara bajar dos o tres calles después me adelante hacia el restaurante con ritmo acelerado.
Llegue encontré a Miguel Ángel con cara de preocupación ya que yo tenía que estar hay por lo menos quince minutos antes de que llegara su futura prometida. Le pedí disculpas por el retraso, el me disculpó ya que su amante no había llegado tome mi lugar esperando a que el me hiciera la señal para que entrara e hiciera mi trabajo pero antes le dije; Señor quería sugerirle que me dejara tocar otra pieza musical para la dama algo más romántico, más apasionado.
Por favor, quiero que toque la pieza que hemos acordado no quiero improvisaciones de último momento. Dijo con tono serio.
Señor insisto la pieza que escogimos es de un carácter frio y oscuro. No es apropiada para esta ocasión. Confié en mí, conozco de estas cosas.
Está bien, voy a confiar en usted por favor tome su lugar y cuando le haga la señal venga a la mesa y conmueva a esta mujer con su interpretación.
Estoy seguro que lo hare señor.
Aguarde en el lugar indicado. Ella llego Con algunos minutos de retraso pero totalmente reparada no se le notaba lo que le había acabado de ocurrir. No llevaba ira, tristeza ni llanto en su rostro llego enseñándole una falsa sonrisa que yo hasta ahora desconocía.
Estuvieron hablando unos minutos, aparentemente muy felices. Luego llego el momento el hombre hizo la señal y yo salí a escena ante los asombrados ojos de ella. Tome lugar y empecé a interpretar. Al principio ella se veía como una estatua luego se dejó llevar por la música que sabía que no era otra cosa que la historia de nuestro amor luego hubo un momento crucial, cuando mi violonchelo canto una vieja melodía que ambos conocíamos, era la melodía original de una canción que le compuse con mi guitarra cuando teníamos quince años, era su canción favorita era la primera que le compuse, con la que se dormía en mis brazos después de que hacíamos el amor.
Ella empezó a llorar el hombre me sonrió creyendo que la conmovía. Claro que la conmovía pero no por las razones que él creía yo volteé la mirada para ocultar mis lágrimas de él. Entonces llego aquel momento sublime, ella y yo nos miramos a los ojos tal vez fueron dos o tres segundos pero lo vivimos todo otra vez, nuestra primera mirada, nuestra primer sonrisa, nuestro primer beso y aquella primera vez en que nuestros cuerpos y nuestras almas fueron uno.
Ella alzo la mano en señal de que terminara la música. Yo cedi a su petición. Ella tomo las manos del hombre entre sus manos y le dijo mientras lloraba, Miguel Ángel ¡No quiero casarme contigo!
El hombre quedo aturdido, estuvo así unos segundos luego pago la cuenta me pago a mí y se marchó sin darse cuenta de lo que en realidad había pasado.
¿Cómo se llama la sonata? Me pregunto ella después de que estuvimos varios minutos en silencio.
La vida Y La Muerte De Afrodita. Le respondí
¿Cuántos movimientos tiene? Pregunto.
Dos, el primero es La vida y el segundo es La Muerte, conteste
Ya tocaste La Vida ahora por favor interpreta La Muerte.
Y así lo hice y mientras interprete el segundo y definitivo movimiento de mi sonata no hubo nada que separara nuestras miradas de nuestros ojos.
Y cuando termine, me dijo; Es lo más hermoso que he escuchado, es lo más hermoso que he vivido. No quiero volverte a ver nunca más en la vida.
Y se marchó, Dejándome con este vacío que sentiré en el pecho hasta el día en que me muera.
Fin.
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Romivi
que hermoso y que horrible al mismo tiempo...tu historia me llegó...genial, sigue así :)
22/09/15 07:09
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Pedroyesidpitapinzon
Gracias
22/09/15 10:09
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Sandor
Sensacion agridulce...buen relato.
Carlos
22/09/15 11:09
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Skybluee
NOOO! no quiero ser informal pero wn me llegaste al corazón y estoy, sin mentirte, llorando mientras mi familia me pregunta porque lloro y escribo. Simplemente me llego, yo no tengo mucha experiencia y no se si tu texto es todo lo que estoy sintiendo pero lo ame y es el primer texto que realmente me llega. sigue escribiendo, yo iré a leer tus otros relatos aunque creo que primero explicare porque lloro xD.
Pdt: preparare pañuelos antes de ir a leer tus otras historias.
Pdt2: siento que esto quedo muy desordenado y que lo escribí sin pensar mucho pero gracias, gracias por conmoverme y por escribir
05/02/16 04:02
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Skybluee
NOOO! no quiero ser informal pero wn me llegaste al corazón y estoy, sin mentirte, llorando mientras mi familia me pregunta porque lloro y escribo. Simplemente me llego, yo no tengo mucha experiencia y no se si tu texto es todo lo que estoy sintiendo pero lo ame y es el primer texto que realmente me llega. sigue escribiendo, yo iré a leer tus otros relatos aunque creo que primero explicare porque lloro xD.
Pdt: preparare pañuelos antes de ir a leer tus otras historias.
Pdt2: siento que esto quedo muy desordenado y que lo escribí sin pensar mucho pero gracias, gracias por conmoverme y por escribir
05/02/16 04:02
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Pedroyesidpitapinzon
Sky Bluee Gracias de verdad por leerme y comentar que te conmovió. Que lo que escrito cale en los sentimientos de otra persona me hace sentir una gran satisfacción. gracias.
11/02/16 06:02
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Pedroyesidpitapinzon
Sky Bluee Gracias de verdad por leerme y comentar que te conmovió. Que lo que escrito cale en los sentimientos de otra persona me hace sentir una gran satisfacción. gracias.
11/02/16 06:02
