Yo Sería tu Esclavo ángel
Maldito
Ayer la vi otra vez, después de tanto tiempo,
Ayer la vi otra vez y sentí de nuevo ese escalofrió
Ese miedo atravesándome el pecho,
Yo que ya la había olvidado ¿Por qué la tuve que volver a ver?
¿Por qué? ¡Maldita sea!
Malditos sus ojos, malditos sus labios
Maldito cabello, maldito su encanto.
Maldito el día que la conocí
Por qué sufrí demasiado
Quería tocarla, sentirla,
Besarla.
Raptar esa belleza y escaparme lo más lejos posible
Donde nadie la pudiera ver
Porque era la flor más hermosa
Tan viva, tan frágil
No quería que nadie la dañara.
Eso sentí, así fueron las cosas
Que puedo decir así sucedió
Un deseo salvaje fluyendo en mis venas
Una lujuria voraz carcomiendo mi piel
Una sed en mis labios
Un corazón sin voz gritando.
No quise arrancar esa rosa
No quise marchitar ese rojo escarlata
Que cubría sus mejillas.
¿Lo Hubiese podido hacer? No sé&
Tal vez no. Lo más probable es que no, definitivamente no.
No creo que hubiese podido seducir a esta niña diosa escapada del olimpo
Estaba impresionado,
Fue toda una conmoción en mí
Me hizo sentir algo que hacía mucho tiempo no sentía.
Y me prometí no demostrar absolutamente nada de lo que sentía.
Esta niña algún día llorara por amor pero mientras lo haga no pronunciara mi nombre
Sin embargo no fue fácil borrar de mi mente
Su rostro, su blanca piel y su cabello brillando al sol
O sus ojos felinos que fueron unos de día y otros de noche
Pase más de cien días en olvidarla
Ella estaba hay mirándome con sus ojos de gata
Desde adentro de mi cabeza
Asechando como si yo fuese su presa
Que intimidante mirada, como encanta
Es esa mirada la causa de todo este miedo
Miedo a su belleza, miedo al amor y lo que el conlleva, que no es otra cosa que el dolor.
Pero claro ahora no hay amor solo esa amenaza de su futura presencia, ese trágico anuncio de la llegada de ese ángel Abrasivo que ata dos almas que las hace dependientes una a la otra para existir , como el aire el agua la tierra y el fuego lo son a la carne.
Lárgate de Aquí maldito ángel no quiero saber nada de ti ya te conozco bien te llamas Amor y no eres más que un adicto del dolor ajeno.
Lárgate de aquí no quiero ver tus preciosas alas cubiertas de llamas, no quiero que me lleves a volar por los cielos, no quiero ir a la luna contigo, no quiero beber tus brebajes así me lleven al éxtasis. No quiero que luego me dejes caer en el vacío mientras te burlas de mis gritos y mi llanto, no quiero chocar contra el suelo y encontrarme destrozado con mis huesos partidos en un charco de sangre sin poder morir y tener que escuchar tus carcajadas.
Así me hayas hecho cruzar con esa niña de ojos felinos. No te invocare no haré el ritual, no danzare con ella bajo las estrellas para ti.
Ya la olvide una vez, esta vez será más difícil lo sé pero no tardare más de cien días. Acepto que es difícil soportar esa mirada es sensual, es sexual. Pero apuesto que así mira a todos los hombres a todas las mujeres es su naturaleza.
Si esa mirada fuese solo para mi otra vez yo sería tu esclavo ángel maldito.
