Tengo la razón alejada
de mi cuerpo.
En esta época en que el Mundo
solo quiere materia
sin refuerzo.
Es que solo el esfuerzo
es el que vale,
no el pensar y menos
el filosofar.
No existe el hablar,
pero sí el Imperio del Golpear.
¿ Tanto duele el razonar?
Pueden golpearme hasta
sangrar o desmayar,
pero mi mente siempre
intácta va a estar.
Me urge huirle a la vida
para recobrar mi pobre
intelectual.
Y así devolverle
a mi cuerpo
su juicio de Libertad.