Agridulce Dia de la Madre
Al igual que tras un amanecer visionamos un anochecer, al igual que tras la llegada de la primavera vamos sintiendo el paso del resto de estaciones del año, igual que la aguja de ese reloj que tras su curioso baile del tic tac, no cesa de caminar, nuestras vidas van pasando, van caminando y junto a ellas, al igual que el tiempo nos da sol, nos da nubes, viento, lluvia y demás inclemencias, otras circunstancias nos acompañan para bien o para mal, haciéndonos reír, entristecer y a veces, también llorar.
Ese tiempo que con el paso de los años aprendemos a valorar y entonces lamentamos no haber sabido vivirlo mejor, no haber disfrutado de algunos momentos, no haber caminado por otros senderos, si, no haber disfrutado de lo que teníamos, y que ahora, al igual que árbol en pleno otoño triste estoy ,al verse despojar una a una de las hojas que embellecían sus ramas.
Hay quien lucha por un premio, hay quien lucha por un puesto de trabajo, hay quien lucha por ser una decima más rápido, si, somos disconformes e ignorantes cegándonos con muchas cosas hasta que algún día, vemos como algo nuestro, con la inocencia de un niño que no le deja ver un futuro incierto donde un curvo túnel no le ilumina con su luz final, lucha por retrasar su último suspiro, por retrasar ese momento en que sus ojos no se abrirán jamás.
Ya no hay tiempo atrás, el momento de las lamentaciones paso, y el aire mueve las velas de este barco que navega viento en popa hacia un desconocido destino que el azar nos otorgara.
La vida es un compendio de etapas, a veces dulce y otras cruel. Nacemos con tal vitalidad que todo queremos descubrir, que todo deseamos hacer, y la ignorancia no nos hace disfrutar de las cosas más sencillas, de los sentimiento más dulces. Al pasar los años, al pasar el tiempo, esa vitalidad va cesando transformándose parte de ella en serenidad, sabiduría, que hace que todo sea más sencillo, que todo sea más dulce, que saboreemos la esencia de una vida que no es más que el disfrutar de nuestro seres queridos a través de palabras, miradas, momentos que hacen florecer sentimientos que enriquecen el latir de nuestros corazones. Pero no siempre el camino es tan bello como un jardín de rosas, no siempre el canto de los pájaros alegrara nuestro despertares, pues son etapas donde la dulzura no siempre reina, ya que a veces nos abandona.
Ahora en este día agridulce, si el día de la madre, un sinfín de sentimientos afloran mi corazón. No puedo negar la felicidad, de estar acompañado en este viaje por mi princesa tucutu que diez años atrás a nuestra hija hizo despertar, no puedo negar que en estos años y los anteriores, la felicidad, mi corazón reino, y que no hay día que de gracias del momento en que te conocí y por primera vez tus labios con un beso bendeci.
Pero tal alegría y tal emoción, nublados están en estos momentos, pues el reloj sigue haciendo tic tac, el tiempo no cesa de caminar, y los momentos empezaran a marchar para que al final los recuerdos reinen tras un último suspirar
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Bierrodot
El amargo es peor sabor que el agridulce...tenía una migo que a su madre le regaló su muerte, es decir, él murió en el día de las madres...sólo leí el título, no soy apasionado de la lectura...
25/05/15 02:05
