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Principio de una Posible Futura Novela de Ciencia-ficción

Desperté bruscamente de mi tan habitual paseo por el mundo onírico, el ruido atronador de las hélices del helicóptero era insoportable, pero no era eso lo que me había despertado,un joven soldado me estaba dando golpecitos en el pecho.
-Capitán, ya hemos llegado, aquí es donde desapareció Albert
Me incorpore adoptando una posición parecida a la del primer mesías de la humanidad, ese que colgaba de una cruz, y le agradecí el detalle de haberme despertado de una forma tan sutil.
Puto científico loco-pensé- seguro que se tiro el farol haciéndonos creer que podía evitar la extinción de la raza humana y ha estado viviendo como un rey todo este tiempo, yendo y viniendo de un sitio para otro y haciendo el paripé con esos experimentos. Pero ahora a pocas semanas del cataclismo se ha acobardado como un cachorro, temiendo que, si se conoce su fraude le despellejen vivo y a huido a uno escondrijo previamente preparado y con la estúpida idea de poder salvarse si se esconde en su madriguera
Comencé a ponerme el exoesqueleto, resulta increíble lo cómodos que se habían ido volviendo desde que entré en el ejercito, atrás quedaron esas rígidas y pesadas barras de metal que sucumbieron a los seductores atributos del grafeno...
Una voz comenzó a sonar en mi cabeza.
-Capitán Matthew Randal, le habla el General del ejercito Global acompañado del Presidente de nuestro planeta, el excelentísimo Jeremiah Bolton.
-¿Que hay?-Me podía permitir el lujo de contestar de forma no protocolaria a esta panda de gilipollas, lo más probable es que no llegue a las dos semanas de paro si decidiera suspenderme, es más con la absurda y lenta burocracia que impera en nuestra institución, creo que ni aún prorrogándose el juicio final por más de un año llegaría a sentarme frente al tribunal de guerra.
Una inhalación fuerte seguida de la misma voz, que ahora denotaba cierto toque agresivo y de desprecio continuó.
-¿Sabe que es usted el hombre que ha sido elegido para encontrar y traer de vuelta al único hombre capaz de salvarnos?¿Sabe usted medio animal que...?
-En efecto-le interrumpí-Y también se que soy el protagonista de una misión más propia de la ciencia ficción que de la realidad, que me necesitan y que soy el único que porta aún el regalo de los ya extintos Vail y que como se haga pública la desaparición del científico escapista, el poco tiempo que nos queda creo que no sería muy agradable para vosotros-No me iba a callar, tenía tanto odio acumulado que seguí provocandole- Una vez concluida mi declaración sobre mis cualidades y mi hipótesis sobre su amargo futuro he de reconfortarles haciéndoles saber que me dispongo a llevar a cabo mi misión, la cual está más que clara y en la que no interferirá mi profundo desprecio hacia vuestra clase por el daño que me ocasionasteis. Se despide Matthew Randal,último de su legado el medio hombre y medio Vail.
-Eres nuestra única esperanza, el mundo te....- sollozaba una atemorizada voz que se apagaba a la par que giraba mi transmisor.
-Muchachos, mantened abierto el canal de área del localizador-me gustaba el poder que me habían concedido para dar ordenes, si hubiese sido capitán antes, habría sido uno muy bueno-En cuanto aterrice colocare la antena de señal antes de entrar al túnel, y una vez dentro colocaré el dispositivo GPS de microondas para que atraviese el campo magnético tras el que se esconde nuestro Judinni, en cuanto detectéis mi señal hacérmelo saber.
-De acuerdo capitán, me quedare sobrevolando la zona dentro del perímetro estipulado esperando nuevas órdenes.- Dijo el piloto, al que yo consideraba mudo.
Y tu-señale al soldado- no transmitas nada al gobierno hasta que yo te diga o no de señales de vida en tres minutos.
-A sus órdenes, estamos con usted-dijo acompañado del antiguo saludo militar.
Salté del helicóptero hacia aquella isla de 10 metros de diámetro que tenía un túnel protegido por lo que parecía un campo magnético, y que había aparecido, de la noche a la mañana con una nota en forma de código algebraico reclamando mi presencia y firmada con el nombre del supuesto salvador de la humanidad.
Cuando conseguí escaparme de las crueles aguas del helado mar glacial ártico y comencé a andar hacía el túnel, tuve la absoluta certeza de que jamás volvería a ver a aquellos soldados, mi alma alienígena lo sentía, y nunca me había fallado....
Quiensoyyo06 de noviembre de 2015

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