¿adiós para Siempre, Dulce
Pequeña Agonía?
Me he pasado tanto tiempo pensando en todo eso que hice mal, en lo que perdía mientras sufría. Ahora hay una gran espiral en mi cabeza, que me hace caer al vacío y no me deja levantarme para observar la salida de esta enfermedad que me tiene moribundo. Al fondo del pasillo un espejo refleja mi cuerpo, pero mi alma no aparece en él, la he perdido al sentirme libre de todo dolor, y así purificarme de todos esos secretos que guardaba con recelo, este es el precio a seguir por ser quien quiero ser. Ser libre de mi pequeña dulce agonía.
Se multiplican las olas, una encima de otra, cada vez más grandes, como ideas en mi cabeza. El horizonte muestra el fin del mundo y me gustaría tanto alcanzarlo, para olvidarme de que estoy desorientado dentro de tu vida. Una pared imposible de derribar en mis sueños, mejor será escribir en ella grandes palabras que hacen daño para poder expresar aquello que tanto pesa en mí y sólo así, seré libre.
Adiós para siempre a mis circunstancias, pueden romperse los cuadros o tomar vida las fotografías más viejas, pero apenas me harán volver a consumir el aire que escapa por tu boca. El camino correcto hacia mi paz interior esta produciéndose y creceré sin más preocupación que yo elevado a los cielos, es la hora de elegir el tiempo que pase en algún reloj y necesite ser mirado por aquellos que me aman. Escucho lo que necesitas y lo respeto pero esta vez seré libre de mi dulce pequeña agonía.
