Juventud
Juventud, divina amalgama menospreciada.
Cuanta juventud desperdiciada, malgastada, manchada.
Los pensamientos inútiles, fútiles,
hundidos para siempre en vasos de tubo.
Preocupaciones banales y risas, tardes de parque,
rodar por la ciudad sin ningún futuro.
Generación sin destino, nuestra generación.
Somos todo lo que queramos ser,
y sin embargo nunca pasamos de los tacos de salida.
Que triste juventud.
Nadie imaginó nunca que algo tan vivaz,
tan joven y brotante de vida, tan resplandeciente y contento...
...pudiera estar a la vez tan muerto.
Intentar cambiar la realidad es como un canto de cisne apagado,
para ellos no hay mas esperanza que la del sábado.
Banquete de McDonalds y Telepizza, pipas en el césped,
juventudes hitlerianas a la sombra del televisor...
¡Que nula esperanza! ¿Que aportan? ¿Que los aportan?
Instintos, dudas, curiosidades, aspiraciones... ¿Se gastaron?
Siempre fuimos como niños que quieren ser adultos,
queriendo crecer a velocidades hipersónicas,
sin darnos cuenta que los adultos no son sino niños sin sueños.
¿Y quien los adiestra? ¿Quien los enseña? ¿Como?
Jinetes de la estupidez, de las conversaciones insulsas,
del tenis de mesa que son sus relaciones...
Como boxeadores que luchan por su cinturón de campeón,
cambiando el numero de asaltos por el numero de asaltados.
Chiquillas que observan el mundo desde la torre de sus tacones,
colores chillones, gritos y rímel a borbotones.
Asexualidad, belleza esfumada, perdida entre manchas de leopardo.
Marcas de ropa, ropa de marca y alcohol. Drogas, polvo blanco,
multiplicantes de la estupidez original, exponenciandola al infinito.
Preguntas con respuesta conocida, libros en las estanterias,
polvo sobre la imaginación, bollería industrial y revistas...
No saber nada, y no querer saberlo.
Alergia a todo lo que huela a cultura,
colección de piercings, motos, peinados, polvos, chupachups,
medias, calcetines de colores, pegatinas, móviles...
Siempre hay excepciones, tréboles de cuatro hojas dentro del bosque.
Ovejas negras que resaltan de su inmenso rebaño,
que quieren nadar a contracorriente para alejarse del ganado.
Y quieren volar, sentirse libres, huir de todo en un continuo viaje
hacia si mismos, hacia el azul del mar o del cielo...
Gotas de insatisfacción y kilos de insipidez diluido todo en internet,
en interminables y coloridos a la par que aburridos nicks.
Vocabularios llenos de extranjerismos pero sin nociones de ingles.
Recluido siempre, visionando de lejos la gran tragedia,
el gran teatro de títeres que supone esta juventud.
Una tenue luz semi apagada,
planeta inconsciente de si mismo.
Letanía, larga y triste, aun sin haberse conocido.
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Builes
¡Hermano! es un placer leer tus renglones, al parecer te inspiras de la nada... y receptas todo... no le temes a tu libertad, y simplemente dejas que tus letras patinen.
nos estamos lellendo. saludos!
15/04/08 08:04
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Mejorana
Me gusta la forma de escribir.
En cuanto al tema, lo encuentro sombrío.
La juventud es mucho más.
15/04/08 12:04
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Rafesaes
Claro que la juventud es mucho más, estoy de acuerdo, pero es la visión que tengo de lo que yo veo dia tras dia. En españa, o al menos en mi ciudad, es así.
16/04/08 04:04
