Fábula Sobre una Acidez Del
Tiempo
Un Tic tac, otra gota que cae y la acidez del tiempo haciendo estragos de nuevo...
Se que pronto se me van a caer los dientes y ya no podré sostener tus besos. Mis cabellos serán nubes, peinarán rayos y vestirán gorros del alba. Mientras, mi armadura cruje, mi sonrisa sufre, mis sentidos parecen resetearse y sospecho que hay dolores camuflados en el aguacero, mojándome. Y cuando se hayan completado los mapas en mi cuerpo, seré laberinto, seré humo, seré ese camino incierto a un divague de pensamientos neutros... y hasta quizás sea de los que olvide donde guardó sus tesoros de ayeres nuevos.
Una puerta golpeándose, sirenas, ladridos y un sueño que pasa saludando...
Dicen que peso lo suficiente como para no dejarme escapar en mis vuelos, a esas locas galaxias de barro, miel y hierro, de payasos, oraciones y desiertos. Perdón, ¿Alguien vió mis alas?, pregunto porque no las encuentro desde que las dejé a un lado del camino para descansar mis nauseabundos destinos y desteñidos deseos. Perdí el rumbo, no sé, algunos dicen que pasé abrazado a un deja vú, otros, que oriné sobre un misterio, que vomité sobre un futuro cercano, pero que antes de todo eso, me vieron emborrachar con un destilado de mil lamentos.
Una radio prendida, un fuego encendido, la voz ronca y la acidez que no tiene apuro de calmar este momento...
Ya no necesitan soñadores. Si se fijan, la realidad es un cuadro grotesco donde el que se dibuja con sus propias manos, sufrirá todas las cachetadas del silencio, lo apedrearán con ninguneos en la plaza principal y lo frotarán de olvidos hasta tatuarlo de grafiti en el lomo del pavimento... Porque hasta el viento no pierde oportunidad para robarse mis disfraces resecos, calzarse mis huellas, abrigarse con mi sombra para irse a pasear por los sueños de otros, anunciando que mañana al despertar este rostro mío, les resultará extraño, muy parecido al de un tipo que alguna vez les arrancó jajaes tristes, o bien, que pudo haberles contado sobre la depresiva fábula de una acidez que desvela a los que han perdido la noción de la poesía...
ram
