TusTextos

Misteriosa

Su pelo sedoso y largo rozaba los límites de la taza. Ella removía pesarosa una cuchara metálica que terminaba zambulléndose en el contenido espeso de la taza. La sopa caliente empañaba el impío metal de la cuchara. Su mente no podía mas que leer los nombres de los amantes perdidos en aquella amarillenta y humeante sopa de un tugurio de carretera. El ambiente caldeado por los cinco asistentes de siempre, inundado de humo y charlas quejicosas, de hedor a alcohol, propuestas indecentes y apuestas inútiles. Parecía que todos sus sentimientos melancólicos tomaban el bar y lo impregnaban de mediocridad. Con un gesto de desprecio apartó la taza aún caliente, arrojó dos monedas al aire y salió del local. El aliento danzaba, el calor desprendido por la salida del aire acondicionado formaba nubes artificiales, botellas vacías rodaban despreocupadamente sobre el suelo, entonces, dos lágrimas afloraron de sus grandes y claros ojos. Nada había cambiado, todo era igual. La noche la pasaría andando, sin pensar en nada, ella sola.

(Melchian)

Esto lo escribió este amigo para mí, me ha pedido que lo publique porque no quiere registrarse.
Raquelilla02 de julio de 2008

2 Comentarios

  • Fu

    bueno s?. mucha melancol?a, mucha tristeza! kizas no me identifico tanto...mm... me parece que hay demasiado empe?o en poner cosas aun mas tristes...diablos...

    02/07/08 03:07

  • Raquelilla

    Probablemente... As? dijo que me ve?a, m?s triste todav?a jeje.

    Gracias por comentar.

    02/07/08 10:07

Más de Raquelilla

Chat