Esperanzador era el comienzo de ese camino, sin temporal anunciado,
solo los silbidos de aves me secuestran a sus adentros.
Una siembra, una nostalgia, una luz en la mirada, sorprende la nostalgia
vivida en el ayer, perfecta como un cíngulo al cuerpo.
Mosaicos de colores, pintan mis adentros, esquivos de tormentos y desesperaciones.
Un extraño mensaje me llega de lo más profundo de mí, recito una oración que a la postre
hace las veces de tranquilizar la mente del ruido de la vida.
Sentimientos van cayendo como lluvia del cielo, pasaron años, quizás muchos
quizás menos de lo que pienso, sigo andando por un mundo que no es el mío,
en un aire irrespirable, en un cielo sin nubes, en una tierra sin grano.
Lentamente cae la tarde, quedamos parados uno frente a otro,,, bajo la luz
aplastante y caliente del sol.

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2 Comentarios

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  Mefisto

  Sé lo que es tener un principio prometedor y años después probar la nostalgia del perdedor, viviendo en un mundo donde no pertenezco pero que a fin de cuentas merezco, más bajo la aplastante y caliente luz del sol uno decide si se quema con él o lo usa para crear e iluminar un mundo propio.
  Creo que me salí del tema, pero como sea tu texto es muy bueno, Regina.

  12/06/19 06:06

• 

  Regina

  Mucho acierto en tus palabras Mefisto, gracias por comentar tan sabiamente.
  Un saludo muy cordial.

  13/06/19 06:06