Y volver sobre mis pasos es lo que siempre he soñado hacer. Volver atrás y pedirte perdón, no creo que tenga que hacerlo pero aun así lo haría. Volver al principio, a ese momento en que todo empieza. A ese instante en el que sin tú saberlo, se está decidiendo tu vida, tu futuro. Ese preciso segundo en el que la bifurcación de tu camino se decide. ¿Qué hubiera ocurrido si en lugar de izquierda hubiera cogido derecha? Nunca lo sabré, quizá hubiera sido mejor, quizá peor o simplemente, unos cuantos metros más allá, izquierda y derecha hubieran confluido y todo hubiera sido igual.
De nada sirve pensar en caminos alternativos. Las decisiones que hemos tomado son las que nos acompañan y las que nos hacen estar aquí y no allí. Lo que pasa, es que a veces los caminos se repiten, y tienes la oportunidad de elegir, esta vez sobre seguro, la dirección correcta.

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