TusTextos

Demonios

He creado grandes demonios. He rodado mi propia película de terror, y sorprendentemente, toda esta acción, sin querer. Al menos, sé que soy una buena directora. De hecho, todos somos muy buenos en dirigir nuestro terror. Podemos hacer el más cruel y despiadado dedicado enteramente a nosotros. Sin embargo, no estoy orgullosa de mi fabulosa capacidad. Desconozco la causa de haber decidido tomar de la mano a esos seres, aún no ofreciéndome nada favorable, les he dado mis manos, mi cuerpo, mi razón. Hemos estado juntos mucho tiempo, y espero que al menos ellos, hayan disfrutado del gran cine. Yo sólo me he dejado llevar, actuaban tan bien, que me quedé de espectador viendo cómo repartían horror. Se dedicaban enteramente a mí, quién iba a ser valiente para despegar la mirada de sus hazañas, si cada vez me hipnotizaban más, si cada día tenían más poder de atracción. Ya ni siquiera huía del miedo, me tumbaba a ver la desolación. A veces, incluso, eran tan bonitas las formas de sus disparos y arañazos, que hasta me gustaba verme así. Llegué a verme bien, rota. Eran los protagonistas que habían apartado todas las órdenes del director. Yo estaba a un lado, recibiendo su furia, sin dirigir. Se volvieron contra mí sin piedad, sin mísera consideración por haber sido su creadora, sin corazón.

Tuve la oportunidad de ver mi película de terror a cada instante, y humildemente, me cedieron la opción de poder intensificar el daño si así lo deseaba. Podía dirigir la magnitud, algo es algo. Pero cómo no, los demonios no dan a cambio de nada. Aumentar la dosis de miedo llevaba consigo no volver al punto inicial. Posiblemente, era adictivo, la comodidad es así. Cada vez buscas más hasta llegar a la inutilidad. No era capaz de moverme. Me acostumbré a los golpes que me dedicaban con cariño. No era capaz en muchas ocasiones de entenderlo, pero ellos me querían, qué iba a hacer yo. Se me veía como a una bonita chica, con sonrisas rotas y pupilas que te llevaban al vacío.
Su compañía era mi vida. Iban tomados de mi mano a cada sitio, mis demonios me protegían, me hacían sentir segura. Cuando quería intimidad, me observaban desde la oscuridad. Nunca estuve tan unida a alguien como a ellos.

Pero la historia no continúa. Decidí un final mejor para mí. No quería seguir sobreviviendo en su oscuridad, sabía hace tiempo que no era como ellos. Un día opté por soltar sus manos, aunque mi inseguridad y debilidad imaginariamente instauradas sólo me arrastraban a sus temerosas y fuertes garras, vi que solo era necesario retirar mi mano, ellos nunca vinieron a por mí, yo los llamé, los necesitaba, solo actuaban para mí. Fue increíble. Durante años había estado aferrada a ellos sin saber que era yo la que los mantenía a mi lado. Ha sido tan duro alejarme, que hasta hoy, levanto mis brazos en diversas ocasiones para volver a sentirlos. Cuesta continuar sin su poderosa presencia, pero ya no aparecen en la mayoría de mis días, no duermen ni despiertan conmigo.

Ahora, vivo.
Reinadelnorte07 de mayo de 2014

5 Comentarios

  • Sandor

    Ha sido una suerte encontrarte,tras comentarme un texto mío. El espacio es muy amplio y quedan escondidos grandes contadores de historias.
    No voy analizar tu texto tan brillante. Lo mejor es saber que escribes bien y dejas abierto tu interior en este relato.
    Mas que demonios...pareces un ángel.
    Carlos.

    07/05/14 02:05

  • Reinadelnorte

    Muchísimas gracias :)!

    07/05/14 02:05

  • Gigi

    Increíble... leyendo tu texto me he transportado a otro mundo, he llegado a sentir esos demonios y esa oscuridad rodeándome, me ha encantado! Es genial!!

    07/05/14 03:05

  • Superandoloimposible

    Es... Alucinante. Me ha hecho estar en éxtasis durante un rato, solo concentrada en imaginarme el relato. Es una gran historia, de verdad. Felicidades, un besaazo :)

    07/05/14 09:05

  • Reinadelnorte

    Gracias por pararos en mi texto!! Un beso^^

    08/05/14 12:05

Más de Reinadelnorte

Chat