Un vistazo extraviado que ojea a su alrededor con pesadumbre, cegado por la intemperie más oscura, con un denso vacío que asoma el rostro desfigurado de cada anochecer. Una gota de sollozo que se descuelga del ser y cae sin encontrar destino. Una detrás de otra, sin saber dónde encontrar refugio. Un sentir perdido y fustigado al que no quedan minutos de esperanza prefiere forzar su desquicio, arrastrado por una brisa atormentada. Un relato de brazos caídos. Un aullido desorientado, sin dirección ni destino, que propaga sus últimas palabras hasta ser silenciado entre grises. Un corazón bruno, difuminado, hastiado por la pena que siente para seguir latiendo porque sabe que el último golpe no será próspero. A su alrededor no hay nada. En el horizonte no hay nadie. Desánimo. Soledad. Un espigón como trampolín. El vacío como objetivo.
El silencio se silencia. Un alma que irrumpe tus últimas zancadas. Un perfume con aromas familiares. Un hombre que abre sus brazos, te acordona con ellos y cose su cuerpo al tuyo para que los dos corazones se puedan oír. Cada cual siente su temblequeo interior. Pero éste ya no es por soledad, sino por la centella de luz que va en aumento en sincronía con la emotividad de la escena. Súbitamente, aquellas lágrimas con camino a ninguna parte vuelven al lugar del que nunca merecieron salir. El acto sanador provoca la revitalización de la energía que podría mover montañas, si quisiera, en compañía del tipo que solapa su palma en el núcleo de tu desasosiego. Ya no hay mordazas que eviten expresar. Que eviten sentir. Un corazón que recupera su apariencia. Que vuelve a latir. Que, simplemente, ya es feliz. Es amar y ser amado. Es un verso que convalece su compás. Es un vendaje a la aflicción. La tiniebla se esfuma y el beso pide paso para inmortalizar el deseo y materializar la tentación. El abrazo fue el detonador. Y qué sabe nadie. Lo próximo lo dictará el tiempo.

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4 Comentarios

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  Diegozami

  Un entramado muy sutil de palabras, que atrapan al lector.
  Me gusto mucho.
  Un gentil saludo.
  

  25/02/18 04:02

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  Voltereta

  Tienes una forma de escribir de escritor consagrado, tu forma de narrar es perfecta y haces que el lector quede atrapado en tu texto, como los insectos en la luz de una farola, perdida en el campo, en una noche sin luna.
  
  Es un placer leer a un escritor de tanto talento como tú, disertando, como si filosofara, cuando hoy por hoy, se le da tan poca importancia a las humanidades.
  
  Un saludo.

  25/02/18 10:02

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  Relatosdeceniza

  Un placer que os haya gustado el relato. ¡Abrazo enorme!

  26/02/18 02:02

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  Remi

  Me he quedado impactada con tu prosa, cautiva en ella. Lo vuelvo a leer y más me gusta, tu relato es conmovedor ...
  "en compañía del tipo que solapa su palma en el núcleo de tu desasosiego" de tantas frases memorables, destaco esta.
  Bienvenido a la página, un verdadero placer leerte.
  Un saludo.

  26/02/18 04:02