TusTextos

"qué Deseos"



Huelo a kilómetros la voraz fragancia de tu mirada, quema en mi piel virgen de amor ese deseo que se pinta del verde que adorna tu rostro, y es que se confunden mis sentidos cuando te haces presente, cuando no lo estás creo que ya ni sentidos tengo... Pienso en el pasar de los segundos y se transforman en horas al saberte lejos, al imaginarte distanciada de este cuerpo que se funde en el deseo de poseerte, de abrazar tu espíritu con mis pasiones ocultas, traerte cautiva en cadenas hasta mis pies y robarte toda esperanza de libertad, atada a la placentera esclavitud de mis buenos antojos, moldear el contorno de tu alma con las manos de mi hoguera, de adivinar con finos y ávidos toques tus curvas cual invidente enfermo de tu nombre, sediento de tus aguas, hambriento de tus carnes... Corre por mi frente el sudor de las ansias, tan ardiente que se evapora con sólo imaginar esa anatomía de bella musa de mis calores, tu figura desnuda de estorbos, tendida en las sombras de mi pecado, a la pálida luz de mis expectativas, apasionada y dispuesta, sin voluntad de abandonar el momento, a la espera inquietante de hacernos uno y no más dos... Dios cómo duele este deseo que aguarda intranquilo, nervioso, turbado, que lucha por liberarse cual animal rebelde entre los barrotes de la distancia, este deseo que disuelve la cordura cuando más presente se hace, cuando más arde en el pecho, cuando más quema en el vientre... Bajo una cálida lluvia de recuerdos que desciende cada noche sobre mí se empapa esta codicia de tu cuerpo, qué imposible dormir! Pero aún así me aferro desesperado a un pedacito de sueño con la ilusión de encontrarte con los ojos cerrados, de vivir mis amores, de saciar mis ganas, de fantasear con un abrazo mojado y eterno que mitigue este fuego que amenaza mi juicio, aunque solo lo alimente y avive más, pero en el fondo eso quiero, llámenme loco, eso soy, vivo sin una gota de frío porque muero en el calor de tu pensamiento, en esta larga noche ya no soy yo, es esta necesidad que me convierte en una ardiente marioneta de tus memorias, movida con los invaluables hilos de un amor que hoy está ahí, a la espera del más perpetuo de los abrazos.
Rey29 de marzo de 2015

1 Recomendaciones

2 Comentarios

  • Voltereta

    Un retrato muy gráfico a la vez que seductor, del deseo y del anhelo que invariablemente acercan el amor y la pasión hasta conseguir que no sepamos diferenciar una cosa de la otra.

    Tu prosa poética ha plasmado bien un estado francamente febril y a la vez tierno.

    Un saludo.

    29/03/15 07:03

  • Rey

    Agradecido por su comentario. Quizá lo gráfico se desprende de lo real que fue en mi vida algo como esto. Me alegra haberlo compartido. Un abrazo.

    30/03/15 06:03

Más de Rey

Chat