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Abuelo, Fútbol y Geometría...oviedo, Argentina

Acudo por las noches a la fábrica de sueños
para hablar con mi abuelo
donde aún la sombra
de ese viejo ovetense y maestro armero
y su pizarra
está presente.
Al verme
siempre me pone algún quebrado
para ver si aún no me olvidé reducir al
mínimo común denominador
las ojeras de una vida
llena de números inciertos.

Mi abuelo sabe que cada signo
multiplica o resta
las edades
según despejes lo superfluo o
te atasques en el gris de la falta de ideas y te
hundas en el barro
como hacían los rivales del Oviedo
en el viejo Tartiere cuando Lángara
trazaban con sus botas
la imposible trayectoria hasta la red
de un balón que en su mente de geómetra calculaba
al que Zamora o Eizaguirre no llegaban.

Otra noche volveré
tal vez cuando pueda decirle
que el Oviedo de nuevo está en primera,
aunque el viejo Tartiere se haya perdido
entre el cemento
de ese monstruo llamado Calatrava
y en las gradas no se respire ya
el viejo aroma del puro y el coñac que degustabas
y los árbitros no vistan ya de negro,
eso sí, abuelo...nada ha cambiado
en su actitud en todos estos años:
Nos siguen embarcando
como siempre
y segurías repitiendo
aquellos “hjos de puta” contra ellos
que luego ya calmado
me decías:
“de esto, que tu abuela
no sepa nunca nada”.

Carlos, a uno de mis abuelos

Nota.-
La geometría, el fútbol y la ironía fueron tres constantes de mi abuelo. A los seis años comencé a ir con mi abuelo al fútbol, después de comer en su casa, y siempre me enseñó la magia de los números. Antes de comer , en una pizarra me ponía deberes, ante las protestas de mi abuela (“este chiquillo no va a querer venir más a esta casa”), pero se equivocaba, cuando alguien te quiere y te enseña con cariño matemáticas, esta materia te seduce y en los años transcurridos, me sigue seduciendo Aun recuerdo los primeros quebrados, que fueron convirtiéndose en problemas de trayectorias de balas de cañón, (disparos de Lángara) y que solamente podían detener dos porteros (que sabían matemáticas, me confesaban: Ricardo Zamora y el vasco Eizaguirre
Sandor21 de julio de 2014

16 Comentarios

  • Sandor




    Lángara era el referente con el que me explicaba que un gol era el resultado de aplicar a una esfera una fuerza, y unas variables decisivas, velocidad, rozamiento, ángulo, bisectriz de la portería, y el guardameta. Según él, Lángara tenía un cañón en cada pierna, cosa que comprobé en una crónica de un periódico argentino. El Real Oviedo militó hasta el año 2001 en primera división. En 1933 logró ascender a la Primera división española Lángara junto a Herrerita fueron los artífices. Esta etapa en el equipo asturiano fue la más brillante de su carrera, siendo máximo goleador de la liga española en las tres primeras temporadas que jugó con el Oviedo en la Primera división española: 1933-34 (27 goles), 1934-35 (26 goles) y 1935-36 (27 goles). Además en las temporadas 34-35 y 1935-36, el Oviedo, que era un equipo modesto, quedó tercer clasificado de la Liga. Estos años son considerados la Edad de Oro de la historia del Oviedo. Sin embargo esta época se cerró de forma dramática en julio de 1936 cuando estalló la guerra civil. En su primera etapa con el Oviedo Lángara jugó 220 partidos oficiales y marcó 281 goles.
    En 1939 al finalizar la guerra con derrota republicana optó por buscar equipo en Argentina, y recaló en San Lorenzo de Almagro. En su primer partido con San Lorenzo anotaría cuatro goles al River Plate. Lángara jugó 4 temporadas en San Lorenzo de Almagro, un total de 121 partidos en Primera División y convirtió en total 110 goles, convirtiéndose en uno de los goleadores históricos del club azulgrana (7º máximo goleador del club). No ganó ningún título en Argentina, pero si se convirtió en máximo goleador de dicha Liga. En 1943, cara a la creación de la Liga profesional mexicana, Lángara fue contratado por el Real Club España. Lángara anotó 27 goles en su primer temporada, el siguiente año marcó 38 goles y un año después 40. En México ganó dos títulos de máximo anotador, una Copa y una Liga. Después de jugar unos años en Sudamérica y México, Lángara puso fin a su exilio voluntario y en 1946 volvió a España. Un Lángara ya muy veterano jugó de nuevo para el Real Oviedo otras dos temporadas, en la temporada 1946-47 jugó 20 partidos y marcó 18 goles recordando en algo a sus viejos tiempos. En su segunda y última temporada jugó 9 partidos y marcó 5 goles.
    Fue internacional con la Selección nacional de fútbol de España en 12 ocasiones, marcando 17 goles. Debutó en 1932 y jugó su último partido como internacional en 1936. Participó en la Mundial de Fútbol Italia 1934, donde jugó dos partidos y marcó 2 goles, que supusieron la eliminación de la Selección de Brasil. En el segundo partido, ante Italia, cayó lesionado y no pudo jugar el tercer partido de España en aquel Mundial, de nuevo ante los italianos, que supuso la eliminación de España.
    El Carlos Partiere fue derribado en el año 2000, tras una especulación in mobiliaria, construyéndose un Palacio de Congresos Princesa Leticia, hoy reina de España, y ovetense como yo, por el conocido arquitecto Santiago Calatrava. En el 2001 el Oviedo desciende y anda deambulando en 2ªB, cumpliéndose la máxima que Luís Aragonés, (ex futbolista y es entrenador del Oviedo) el seleccionador que inventó el taca-taca y que llevó a España a ganar el Campeonato de Europa de 2008 ante Alemania, y cuyo esquema mantuvo Del Bosque, ganado un Mundial y otro Campeonato de Europa, que advirtió cuando supo del derribo del Partiere: “Jaula nueva, pájaro muerto”.

    21/07/14 11:07

  • Sandor

    eL VIEJO GASÓMETRO


    Aunque brillaba el sol en el puerto de Buenos Aires, la mañana del domingo 21 de mayo de 1939 había amanecido bastante fresca y en la explanada se frotaban las manos un puñado de dirigentes de San Lorenzo de Almagro que vieron bajar de un barco enorme a un hombre algo bajo, retacón, totalmente fuera de estado, que venía escapando de la guerra y no podían creer que ese gordito fuera el centrodelantero que tanto había recomendado su compatriota y capitán del equipo: Angel ZUBIETA. Del puerto al Gasómetro sin escalas, presentación al plantel y a trabajar...
    LÁNGARA llegaba precedido de una gran fama por sus actuación con España en el mundial de Italia. Era considerado una figura, quizás el mejor rematador del momento y se iba a enfrentar al arquero uruguayo de River Plate BESUZZO, quizás el mejor portero de su época. Representaba en Sudamérica algo parecido a lo que había sido Ricardo ZAMORA en Europa.
    El Ciclón llegaba al clásico con River ese mismo domingo 21 bastante caído, debido a una racha adversa de varios partidos sin ganar y esa tarde ese jugador esperado en el puerto quedaría para siempre en la historia y en el corazón de los Sanlorencistas. Gran expectativa. El Gasómetro ardía y al ver salir del túnel al jugador español, la gente comenzó a burlarse de él, le gritaban: "Gordo, volvé a España..." "y... ¿con éste le vamos a ganar a River?"LÁNGARA entró en la cancha con el físico de Centauro original, mezcla de Karadagian por arriba y de Tenenbaum por abajo. Una especie de ómnibus con cabeza, tronco y extremidades. Muchos, casi todos, sonrieron escépticamente preguntándose cómo cuernos podía jugar de delantero un tipo que venía con pinta de lechero retirado o de guapo de cine en las películas de Charles Chaplin.
    Comienza el partido y cuando nuestro héroe tocó la primera pelota, las burlas y las risotadas ya eran generales. A los 7 minutos hizo estallar a la tribuna azulgrana con un golazo espectacular poniendo en ventaja a su equipo; Carlos PEUCELLE empata 6 minutos después. A tal punto le costaba contener los avances del vasco a la defensa de River que el 10 de la banda roja, José M. MORENO bajó a recriminarle al central CUELLO: "al gallego éste lo matás vos o lo mato yo..." A los 15, 21 y 39 minutos el vasco lograba sendos goles para su equipo y ponía el resultado 4-1 cuando terminaba recién el primer tiempo. Los marcó de todas las formas (uno de certero cabezazo, otro desviando un balón con el hombro y los otros dos de potentes disparos: uno con la pierna derecha y el otro con la izquierda). ¡Un solo tiempo le bastó a este vasco testarudo para entrar en la idolatría de la hinchada de San Lorenzo! ¿El partido? Terminó 4-2 al descontar RONGO de penal.
    En la grada, presenciando el partido, estaba un pibe de 12 años seguidor de River que se quedó impresionado por la actuación de LÁNGARA hasta el punto de conservar durante muchos años la fotografía de prensa en la que se recogía el gol marcado rematando con el hombro. Ese niño no era otro que Alfredo DI STEFANO. Isidro LÁNGARA había hecho esa tarde después de un viaje tremendo una masacre sin precedentes en el Gasómetro, pero aún hoy cuentan que hay quien todavía ve al fantasma de BESUZZO por Av. La Plata yéndolas a buscar al fondo de la red, eternamente.




    21/07/14 11:07

  • Indigo

    Esos abuelos imposible de olvidar, por eso siguen las visitas.
    Cuantos datos del fútbol, sin duda, te gusta.
    Y por allí aparece el apellido de uno de mis antepasados lejanos: Calatrava. (No es el mío)
    Interesante y con mucha dedicación lo investigado.
    Saludos.

    21/07/14 05:07

  • Sandor

    No podía ser otro el que entrara el primero a rematar en el área...no sabes cuanto aprecio la ironía, el buen sentido y la calma con la que expones y respetas, sin dar una patada, ni hablarme en estilo marxista-leninista, porque las verdades del área son pura geometría..y mi abuelo no lo entendería. Sigo riéndome con la fina ironía vascovenezolana, y en Esa foto eres clavado a un gran ciclista vasco ya retirado..MARINO LEJARRETA, pero este tema no toca o como siempre me pasa contigo ...terminaremos hablando de como se prepara el bacalao a la vizcaína...no en cualquier sitio, no...en LEQUEITO.

    21/07/14 06:07

  • Indigo

    jajajaj!

    21/07/14 06:07

  • Voltereta

    Otro poema nostalgico, pero esta vez a una persona. Cuanto más tiempo pasa los recuerdos parecen volverse más cercanos y los espíritus parecen converger. Hay mucha ternura en tu recuerdo, la sencillez de la infancia. tiene un pulsar en tu poema.

    Hermoso sin duda.

    Un saludo.

    21/07/14 07:07

  • Indigo

    La noble y leal villa de Lequeitio es un municipio de la provincia de Vizcaya, País Vasco, España perteneciente a la comarca de Lea Artibai con una población de 7.419 habitantes según los datos del INE correspondientes al año 2012

    Fui y vine, ¿Que ocurre allí?

    21/07/14 07:07

  • Sandor

    INDIGO...hacen un bacalao que te cagas...Para que engañarte

    21/07/14 08:07

  • Sandor

    Voltereta
    Yo creo que a menudo que pasan los años comienzas a preguntarte cosas que creias no eran importantes...joder,que si lo eran,el saber que el amor de un abuelo no se paga con nada...el darte cuenta que tu ironia es la que el usaba: 《Carlitos,me llamaba ,un burro es aquel que en vez de vino,bebe agua》...y te das cuenta que la ironia atravesaba las paredes .
    Un abrazo
    Carlos

    21/07/14 08:07

  • Indigo

    MMMMMMM, bacalao, tengo hambre, se me atrasó el almuerzo, me voy!

    21/07/14 08:07

  • Sandor

    Indigo..pide mejor Bacalo al pil-pil..a la vizcaina sin los pimientos de la huerta riojana..no te merece la pena
    Carlos

    21/07/14 09:07

  • Beth

    Ay...qué desgracia cuando los quebrados empezaron a llamarse fracciones. Besos

    21/07/14 10:07

  • Sandor

    Beth
    Yo los sigo llamando como mi abuelo..quebrados,esas valiosas partes en que se divide una unidad..el uno(abstraccion pitagórica que se rompe,que se quiebra...recalcaba...El uno..el hombre..se quiebra,no se fracciona...yo pienso que mi abuelo tenia razon mi querida Beth...y el corazon tambien.
    Un beso

    Carlos

    21/07/14 10:07

  • Amparoiglesias

    Creo que el tiempo, nos da la perspectiva suficiente para poder apreciar cosas que antes nos parecían cotidianas y simples... Ahora las tenemos puesta en la vitrina de los mejores recuerdos, y cada vez que miramos a ella, podemos apreciar algo que antaño, se nos escapó.
    Cuando eres capaz de transportar a una persona a las letras, y concentrar en ella un sinfín de sentimientos, es que detrás, hay unas manos mágicas.

    Amparo.

    21/07/14 11:07

  • Sandor

    Gracias por tus palabras y no puedo evitar recordar la vez que le vi llorar. Él tenia 73 años y yo 26. Hacia seis meses habia sufrido un infarto cerebral,se recuperaba y ya hasta empezaba a caminar.Mi abuela me llama..tienes que venir a convencer a tu abuelo que no vea en la TV. "Holocausto",ya sabes el horror nazi. Pero por qué,abuela...dejasela ver. Es que no para de llorar..Me extrañò y fui una tarde a verlo ,pero decidi salir a pasear,y caminar hacia un parque cercano..Y su cabeza no era la misma,pero cuando pregunté por Holocausto...recuerdo sus palabras..Carlos.."Yo eso lo vi en Stugart y en Checoslovaquia...lo vi". Me quedé de piedra..pero me acordé que él,como capitàn de armamento de la Fabrica de Armas de Oviedo ,donde los checos copiaron el modelo español de una pistola,él estuvo en esos lugares que dijo en 1943, seis meses. Nadie habia reparado en ello y es lo que dices,Amparo,alli sentados los dos me acordé de una historia que me contó mas de una vez en los domingos de futbol,de que llevaba aceit e de España y que pasaba pan untado en ese aceite para a traves de unas verjas darselo a unos presos en pijama que habia en Alemania(yo no sabia en ese tiempo nada de los judios ni de Hitler), y me acordé que un dia lo cogieron y no les pudo untar mas aceite en el pan. Quise preguntarle mas pero no le saqué mas. Mi abuelo lo habia visto..y lloraba al ver Holocausto..y aquel aceite y él me hicieron llorar. Ese jueves,era jueves cuando la echaban y otros dos más,lueg

    22/07/14 06:07

  • Sandor

    luego se terminó la serie,se lo dije a mi padre y mi abuela y mi abuela no,pero su hijo y su nieto vimos con él Holocausto y a todos se nos escapaba alguna lágrima,viéndolo llorar y decirnos..."esto lo vi yo". Cuando me dicen que los alemanes no lo sabian..joder..me dan ganas de vomitar.
    Un abrazo.

    22/07/14 06:07

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